No olvides nuestros momentos. / Tierra y cielo son.
Sabes que sin saberlo, yo quise tocarte un día,
y besar tu blanca frente, tímida y temblorosa
ver como las guirnaldas del mundo se encenderían
con el contacto más leve de tu boca deliciosa.
¿Sabes? Yo no pensaba saberte junto a mi alma,
pero sentí cada beso con infinita dulzura…
al mundo sentí pequeño en el desborde del alma,
siendo tu beso la estrella que iluminara la altura.
Tantas palabras tibias dichas de buena gana,
dan luz a mis largos años, grises y desapacibles,
¡ah!, pero tus poemas son como las filigranas
que te rellenan el alma con el sabor del jengibre.
Palabras que hilvanaron solo en oro consagrado,
se sucedieron sedientas buscando las lejanías.
tu alma que se acercaba, tu corcel casi angelado,
a mi espíritu abrazaron en hermosas cercanías.
Hoy hasta el alma me huele a tus rosas, tus poemas,
como la mies de los campos, del alma la primavera,
un mar azul, un cielo puro, alegre y sin problemas
y tú abrazada conmigo debajo de las palmeras.
El tiempo pasó en destinos que caminaron muy lejos,
continuó el abrazo largo, cual zarcillo extendido,
abrazamos la corriente de los mares y los ríos.,
en la caricia tan suave soñándose en tus espejos.
Con solo pensar en ti se me cierran las heridas,
eres como una cura para todos mis tormentos
sabes cómo pegar los fragmentos de mi vida
e instalar en mi alma, tus poemas, tus momentos.
Con solo mi pensamiento he frecuentado los tuyos,
dibujando con frecuencia la calma dulce en el alma.
buscando cada momento para decirte en murmullos,
los cielos que nos soñaron, maravillosos, en calma.
Cuando pienso en ti imagino la fragancia de tu aliento,
y si pretendo el contacto de momento te evaporas
como una densa tiniebla, o un ramalazo de viento
y cuando menos te alcanzo, mucho más me enamoras.
He pensado, ¡tantas veces!, en tu abrazo vespertino,
imaginando tus brazos rodeando la primavera,
deslizándose entre versos te hizo parte mi destino,
sintiéndome entre tus voces el camino de tu tierra.
Por eso Alma Gemela, te hago un ofrecimiento,
que no te olvides de mi, ni nuestros bellos momentos.
¿Cómo olvidarme podría si te encontré en el instante,
que tierra y cielo convergen volviéndose tan amantes?
Jesús Quintana Aguilarte. / María Marta Britos.
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Preciosa conjunción de versos es el resultado de la inspiración de dos creadores con una sola finalidad mancomunada: dar vida a un poema pleno de pasión y amistad donde ambos muestran sus respectivos talentos literarios. ABRAZONRISAS Y GRACIAS POR COMPARTIRLO.
"...He pensado, ¡tantas veces!, en tu abrazo vespertino,
imaginando tus brazos rodeando la primavera,
deslizándose entre versos te hizo parte mi destino,
sintiéndome entre tus voces el camino de tu tierra..."
"...Por eso Alma Gemela, te hago un ofrecimiento,
que no te olvides de mi, ni nuestros bellos momentos..."
Hermosos versos que flotan en dulce ilusión
de dos grandes poetas de mi admiración
abrazando a la primavera que es bella estación
y encontrando a linda amiga,en especial ocasión.
FELICITACIONES a dos brillantes poetas amigos:
Jesús y María Marta.
COMO SIEMPRE BELLEZA Y ESPLENDOR
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
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