CHARLANDO CON: CRÍSPULO RUFINO CORTÉS CORTÉS

[Beto Brom]

CRISPULO RUFINO CORTÉS CORTÉS

Hoy tenemos el agrado de encontrarnos frente a frente con un simpático colega español.

Muy buenas, Críspulo... aquí te he preparado un cafecito y además unas preguntas, dime...

 

*¿Cómo fueron tus comienzos en la escritura?

    -Mis adolescentes pasos en la escritura fueron muy diversos debido al compromiso que tenía mí madre con un colegio de monjas de las Hermanas de la Caridad, porque todos los cinco hermanos fuimos monaguillos titulares en el Convento. 

Por eso en los años de monaguillo, las monjas me enseñaron prácticamente los buenos manejos de las letras en la escritura, y después fueron los Salesianos los que me cultivaron en el arte de la literatura creativa, en mí periodo de estudios, siendo graduado de ocho años de Bachillerato superior. 

Después como en casa hacía falta dinero, trabajé de aprendiz y me licencie en Maestría Industrial.

Trabaje en Oviedo en la reparación industrial y como el sueldo de 750 pesetas a la semana

no me complacía, me fui a trabajar a los Astilleros Callard, en la Normandía Francesa, para el montaje y reparación de motores y turbinas marinas. Manejando planos y trazando las pautas escritas para su mejor elaboración del trabajo. 

Después la Compañía me mandó a Bruselas para coordinar en puerto las revisiones de los barcos nuevos para la Aseguradora.

Años después marché a Suiza contratado como mecánico de mantenimiento, allí conocí  a Carmen, española Cordobesa que trabajaba en la misma Fábrica y nos casamos en Suiza, Degersheim, donde criamos felizmente a nuestros tres hijos Roberto, Marco Antonio y Eva.

En Suiza comencé a escribir varios ensayos y novelas y entre en el arte de la pintura y en  la artesanía creativa elaborando a mano libros grabados sobre cuero sobre hojas y tapas.

 

*¿Cuál es el género que prefieres escribir?

     -No tengo preferencias a la hora de escribir, por tener la imaginación sobrada de inventiva, dejando a la mente que analice y plasme el contenido de la secuencia que mi mente quiere plasmar sobre el papel, mientras el cerebro se entretiene en acoplar mis letras y palabras adecuadas al contenido que mi cerebro desea desarrollar. Tengo escritas sin publicar en ninguna editora infinidad de ensayos, novelas y desarrollos técnicos que he ido creando a través de mi profesión dentro de la mecánica y la industria. Pero me gusta la novela que se recrea en la caterva de guerras humanas en la historia desde que el hombre salió del Edén.

 

*¿Qué recuerdas de aquellos lejanos días de tu infancia?

    -Me acuerdo de mis mayores, cuando de pequeño disfrutaba haciendo a mano cualquier artilugio para poder recrearme y jugar, porque mis padres no podían costear ningún juguete y mi deber es crearlos con los utensilios materiales que entonces tenía en casa.

Nunca he sido tan feliz como en aquel tiempo después de la Guerra, pasado con la familia.

*¿Cuánto tiempo le dedicas a una obra nueva?

    -Poco tiempo tardo en escribir una nueva obra si el contenido engloba unos acontecimientos habituales de nuestra existencia humana, tal como la ven los ojos. Pero cuando la temática que deseo plasmar en la nueva obra implica elementos técnicos, entonces ralentizo la pluma y trato de añadir elementos que habitualmente no son esenciales en nuestra vida cotidiana.

 

*La “escritura creativa” ¿puede aprenderse en un taller?

    -El pensamiento de la especie humana pienso que está diseñado para recibir y componer las experiencias que la vida encuentra en su camino y con la persona corregirlas con su misma experiencia, no existen clases ni dogmas que se puedan crear en aprendizajes escolásticos.

 

*¿Recuerdas tu primer amor?

    -Mi primer amor fue el Latín que me enseñaron las Monjas Hijas de la Caridad en Santander.

Después fueron las circunstancias de la vida las que plasmaron mí deseo de promiscuar.

 

*Las musas, ¿te visitan a menudo?

    -Si las musas son las venturas que necesita un autor para componer su mejor obra literaria, no tiene sentido aprovecharse de ellas para que la mente creativa escriba un premio Nobel.

 

*¿Qué don de la naturaleza necesitas poseer?

    -Por ser humano naturaleza, en su tiempo de vivir el hombre no precisa más que salud.

 

*De ser factible, ¿en que época preferirías vivir?

    -Estoy contento en esta vida, sólo deseo respirar y tener la suerte de disfrutarla en familia.

 

*Si hay más allá, hay menos aquí?

  -Después de morir, la carne se descompone y los gusanos aparecen para comerse el cuerpo.

Nadie ha regresado del más allá, ni tampoco el buen comportamiento religioso nos ayuda a clarificar el maniqueo dogmático que recibe el hombre desde el día que sale a la existencia.

Donde viven los cuerpos humanos que han sido masacrados en todas las Guerras pasadas.

Es muy difícil creer en algo que calme ese sentimiento de nuestra muerte desde que naces.

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Mucho agradezco tu gentileza de haber abierto las puertas de tu mundo, tan interesante y lleno de vivencias.

Eres un flor de amigazo.

Un abrazón Críspulo

[Silvana Beatriz Sosa]

Críspulo:

Me encantó cómo desarrollaste todas las respuestas y contaste  tantos detalles. Fue hermoso leer todo y conocerte.

Te mando un abrazo, desde Argentina :)