Rías de Galicia

[José Valle Valdés]

            Rías de Galicia

Las rías de domésticas aguas
irradian a su sigilo las delgadas corrientes
en que se recogen las recordaciones
de los que un día partieron
en busca de mejor mundo.

Prorrumpen entre tempranas riberas
y se atesoran en la cobija de las alturas
que les abracan cual muslos de mujer
penetrada al silencio de sus secretos rezos.

Costa alterosa a los alisios
que le recalan misterios de ponientes lares
y besan melancólicos los arrecifes
antes de extinguirse o liarse a los vaciantes
-ajenos al remolino de espuma-.
Belleza donde… ¿comienza o termina el Atlántico?

Agua que limpia pecados y embriagados desatinos.
Agua de un ahogo que se guarda entre los sueños.

Las rías de suave luna lisonjera en los campos
que recorren filtrando hasta los cercanos rizomas
embrollados en las concavidades apacibles y verdes.
Sierpes de crepúsculo y argento con sus bruñidos azogues
donde se echa de ver descotada la sombra de los silencios.

Cuándo volveré a sus presencias
cuándo sosegaré, a mis ojos, el cuerpo a su paz
cuándo las ondas de sus aguas arrullarán mi clamor
y sus aluviones de otoño apagarán mis fuegos.

Las rías, de dúctil quietud, con su dermis de embrujo
son la dicotomía de la suerte gallega;
su bienestar y fatiga.
Son las vías sigilosas de sus marchas y plegarias
donde demandan por las cardenales derrotas
que guardan en gaiteros aforismos.

Pichy

[Libra *M*]

Precioso amigo mío!!!

 Con tus versos homenajeas a esos nobles gallegos que se vieron forzados a salir y dejar su verde tierra, sus rías, su mar, sus seres amados...

 

Un abrazo Pichi, petonets amigo

 

Dolors

[José Valle Valdés]

Muchas gracias, amiga, por la amabilidad de leerme y la gentileza de comentario. Beso

Libra *M* dice:

Precioso amigo mío!!!

 Con tus versos homenajeas a esos nobles gallegos que se vieron forzados a salir y dejar su verde tierra, sus rías, su mar, sus seres amados...

 

Un abrazo Pichi, petonets amigo

 

Dolors