Quiero robar un lucero

y su canto a un Ruiseñor,

al poeta prosa y verso

y a la musa inspiración.

Para cantarle, converso

a una poetisa fina

que en Chile escribe los versos

como lo hacía la Alfonsina

Porque soy su admirador

es un honor y placer

cantar con el corazón

a tan hermosa mujer.

Es para ti Cecil Scott

este canto lisonjero

lo que por ti canto yo

es…

El amor llegó en un taxi ese domingo

un ángel bello, hecho mujer, tras el volante,

ella susurró: ¿a dónde lo llevo amigo?

y mi corazón quedó vasallo al instante.

Al cielo, si tú quieres le quise decir,

pero me aguanté y le di la dirección

mientras disfrutaba de su dulce perfil;

tan sublime y bonito como es el amor.

Me extasió el dulce y bello canto de su voz,

y la divina melodía de su risa,

su boca…

Fuistes la flor que nació en mi jardín que fenecía

de mudo silencio y soledades eternas

donde había aridez que sólo yerba seca permitía,

que creciera sin control y sin reserva.

Alegraste al pobre corazón que se moría,

vagando en las noches como vaga un alma en pena

y sin brújula en  mares profundos se perdía,

solitario como Caín, errando, en su condena.

Y floreció de pronto en mi alma una ilusión

y en mi jardín…

Sobre mi caballo yo,

y sobre yo mi sombrero

la brisa besa mi rostro

bajo el limpio y claro cielo.

La montaña voy bajando

con mi Traje Dominguero

mis versos vengo entonando,

trotando por el sendero.

Mi corazón se encabrita

como cimarrón en celo,

voy a ver a mi indiecita

¡¡ a la bravía Consuelo...¡¡

Entro jinete al poblado

con mi Traje Dominguero 

blanco, limpio y bien plancha´o

con…

Eres hoja que ruedas por el suelo

que caes derrotada  de la rama

y sin ápice de savia te desgranas

llorando derrotada y sin consuelo.

Así te quedaste un dìa sin luceros

y se tornò tan oscura la montaña

donde ante te nacían la mañanas

y sòlo sombras cubren tus potreros.

Errante por veredas y caminos,

hoja seca que vuelas con tus penas

vas vacìa sin sangre ya en las venas,

alma errante que busca su…

Una calle empedrada que subía

como alguien que busca algún lucero,

nubes, montaña y verdes serranías

cubiertas de neblinas como velos.

Era así mi lindo pueblo que nacía

a la vida, entre húmedos desvelos

bañándose en riachuelos de agua fría,

y el Cóndor que cruzaba por su cielo.

Santa Apolonia y sus casas de pesebre 

circundado por montañas y neblinas

en su seno quedaron para siempre,

mi niñez,…

Ya no estas aquí, lejos has marchado

y este ingenuo corazón quedo vacío

pues no siente calor, no siente frío,

porque al fin de su vida él ya te ha echado.

Felizmente, muerto, así he terminado

porque ya no lloro, tampoco río

y al olvido te lanzó el corazón mío

que ahora, feliz, de ti se ha liberado.

Ya no te quiero más, te eché al olvido

y no te rogaré más, puesto de hinojos

pues de ti, sólo desdenes…

Yo quiero pero no puedo

cantar versos de alegría

colorear un mundo nuevo

y al que tengo darle vida.

Quiero fingir que soy feliz,

pintar el cielo en acuarela

sobre universos sin fin

tras la huella de una estrella.

Es diciembre, es navidad

todos cantan, todos ríen

y se desean felicidad

mas, en mí, tristezas viven.

Pues te recuerdo mamá

que con mi padre marchaste

y ahora me…

Quiero echar el dolor al río

pa´que se lo lleve lejos

con su imagen y su recuerdo

del pobre corazón mío.

Y al hacerlo siento frío

que se mete aquí en mi alma

robando toda la calma

que mi pecho contenía

cuando era la vida mía

y dueña de  mi cabaña...¡¡

Muy felices nos amamos

en nuestra choza bonita

y el Sol por las mañanitas

se metía pa´saludarnos

y un gallo pa´despertarnos

nos…

Dios existe y lo veo cada mañana

cuando mis ojos observan a la flor

que bosteza abriéndose hacia el Sol

que atrevido se asoma a mi ventana.

Dios existe en los campos que, doquier

van regando temprano sus aromas,

en el blanco volar de las palomas

que le pintan acuarelas su vergel.

Dios existe en el aletear de mariposas

que pintan de colores mi jardín

en el rojo rubor de ese jazmín

que galante se besa…

Por las calles solitarias lo cargaban

sobre viejos hombros, hombros cansados

yo sentí que en mi pecho algo quitaron

cuando, muerto, al cementerio lo llevaban.

Por las calles del recuerdo transitaban

las vivencias y los hechos ya marchados 

de tu amor que, tan cruel, hoy le ha dejado

y a mi puerta dos lágrimas tocaban.

Y en las tierras del olvido lo enterraron

no hubo despedidas, tampoco…

Hoy usaré camisa nueva y pantalón,

mi cara lucirá mi mejor sonrisa,

caminaré en el aire con la brisa

y cantaré mi favorita canción.

Hoy mostraré al mundo, de mí, lo mejor

brindaré al amor gentil y a la vida

subiré bajadas, bajaré subidas

y en las calles silbaré cual Ruiseñor. 

Creerán que soy el más feliz del mundo

bajo la alfombra he ocultado el desamor

y seré como un perro…

Mi torpe y pobre corazón hoy una vez más

sufre una nueva y vieja desilusión

y aunque había jurado que nunca jamás

Él volvería a llorar y sufrir por amor.

Y esta vieja soledad que ayer dejé atrás

salió otra vez debajo de la cama

con cínica risa, locuaz y mordaz

se acurrucó de nuevo aquí en el alma.

Por las noches cuando todo está en silencio

viene tu recuerdo igual a un ladronzuelo

y se desliza acá a mi…

Va mi dedo arando en el negro teclado

como abriendo surcos va sembrando letras

y así va armando sílabas completas,

y un poema es  fruto  de lo trabajado.

Como humilde buey que arrastra el arado

siembra las semillas que presto germinan

en versos sutiles, semántica y rimas

que la diosa Musa a él le a inspirado.

Siembra con amor campos despoblados

donde no crecían ni siquiera hiedras,

pero con amor piensa que…