A GISELA LA SECUESTRARON PARA CAUSAR ALARMA

[Eladio Rodulfo González]

A GISELA LA SECUESTRARON PARA  CAUSAR ALARMA

Rodulfo González

Un singular secuestro ocurrió en Caracas a las diez de la mañana del .11 de abril de 1964. ¿La víctima Gisela Elvina Montilva García, una bebé de 27 días de nacida. ¿Objeto? Causar alarma política.

La víctima, hija de un modesto funcionario del Departamento de Ingresos de la extinta Dirección de Identificación y Extranjería, Pablo Montilla, fue localizada luego de un intenso operativo policial que obligó a sus desconocidos secuestradores a dejarla en el pasillo del segundo piso del edificio “Residencia La Vega”, sito en la Avenida Carabobo, El Paraíso, tras ponerse en contacto con el número 88 de emergencia de la Policía Municipal para garantizar su recuperación.

Los hechos se desarrollaron de la siguiente manera: Tres hombres que se identificaron como amigos del padre de la criatura se presentaron al apartamento 5-8 del edificio “Residencia La Vega” de la urbanización Caricuao, y le manifestaron a la madre, Elvina García de Montilva, que tenían una encomienda para su esposo enviada desde La Grita, Estado Táchira. La dama los invitó a pasar y poco después se trasladó hasta una bodega cercana con el objeto de comprar unos refrescos para obsequiar a los visitantes.

A los pocos minutos regresó al apartamento y observó que las personas con la encomienda para su esposo habían desaparecido.

Corrió entonces a una de las habitaciones y comprobó que Gisela no se encontraba en la cuna. Seguidamente salió de la vivienda y desde el pasillo dio la alarma a los vecinos. Luego se dirigió a la División de Menores del extinto Cuerpo Técnico de Policía Judicial a consignar la respectiva denuncia de la desaparición de su pequeña hija quien fue recuperada dentro de una caja de cartón tres días después en las circunstancias ya expuestas.

Nunca, hasta entonces, se había visto en el país un despliegue policial tan grande como el que se puso en práctica para recuperar a Gisela Elvina, máxime si se considera la extracción humilde de la víctima. Todos los cuerpos policiales de Caracas fueron desplazados para resolver rápidamente el caso. Se sensibilizó a la población y a los conductores de vehículos de alquiler para que informaran a la División de Menores sobre todo indicio o sospecha que condujera hasta el sitio donde los secuestradores tenían escondida a la niña. Al personal médico y paramédico de las clínicas y hospitales igualmente se les impuso la obligación de comunicar a esta agencia policial todo ingreso o atención de niñas con pocos días de nacidas.

Simultáneamente a este operativo policial, “Radio Caracas Televisión” y las emisoras radiales transmitieron mensajes periódicos con el objeto de sensibilizar a los secuestradores y lograr así la devolución de la pequeña. El malogrado animador de televisión, Renny Ottolina, quien años después sufriría un drama semejante al serle secuestradas dos de sus hijas, se interesó  profundamente en el caso y hasta se ofreció como mediador entre los secuestradores y la policía para recuperarla. Entre tanto, la madre desde las pantallas de la televisión suplicó la devolución de Gisela Elvira:

-Como estoy segura que los secuestradores temen regresar a Caricuao por el cerco policial -dijo angustiada- quisiera que me dejaran a la niña en cualquier clínica de Caracas, en donde pudiera ser atendida por un médico. Presiento que mi niña no está bien y espero que hoy la pueda tener entre mis brazos.

El entonces locutor de Radio Caracas Televisión, Francisco Amado Pernía, también dirigió un emotivo mensaje a los secuestradores pidiéndole la devolución de la niña.