Carmen Amaralis Vega Olivencia:
Canción corporal
Soy casada, por favor, contrólese. Sé que es una costumbre nuestra aquí en estas Islas la de tocarnos mientras hablamos. Pero si insiste en posar su mano en mi hombro con esa ceda que siento, no voy a poder contenerme. No puedo evitar ese corrientazo en el centro del cuerpo cada vez que me toca.
Y me quedo quietecita, asustada, con una sensación casi olvidada. Viva, sí, sintiéndome viva, alterada en lo más profundo. Sus manos logran esa física melodía que le envía mensajes al cuerpo. Y deseo caer en trance, llegar al éxtasis.
Le juro que si logro el orgasmo, sus manos serán el Dios de mi cuerpo eternamente.
RESPUESTA
Loco Enamorado
Yo se muy bien que es usted casada, pero no puedo contener este deseo que arde muy dentro de mí ser, tan solo el sentir sus pasos me desespera; no puedo, ni debo siquiera mirarla a los ojos, son como dos puñales atravesando mi débil corazón.
Mi ser entero se rinde ante su belleza de mujer, mujer ajena que se es prohibido tentarla, en silencio mato lentamente mis frívolos deseos. Si tan solo supiera la angustia que padezco, al no poderla adorar de cerca como a mi reina bella, tal vez la locura que siento tórridamente por usted, me conlleve a perder las vistas, para nunca mas ver a mujer alguna, y nadie, nadie pueda usurpar el lugar que usted lleva en mi loco y tormentoso corazón enamorado.
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Respuesta publicada por Julio Solorzano Murga
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