DA UN POCO DE TI

[Hilda Interiano Cueva de Payés]

DA UN POCO DE TI

Con amor a mi hijo,
Gabriel Eugenio

Da un poco de ti
¡Mira que es fácil!
Un gesto de bondad,
Una sonrisa,
Una mano abierta,
Una caricia,
Un poco de calor,
Calor humano
Y no olvides que se trata
De un hermano.

Da un poco de ti,
¡Es tan hermoso!
Dejar por un instante
Los afanes,
Recordar que hay seres
En el mundo,
Que necesitan que tú
Les des la mano.

Da un poco de ti,
¡Es tan grandioso!
El sentimiento de amor,
De realizarse,
Recibir a cambio
Una mirada
Plena de dulzura
Y gratitud.

Da un poco de ti
Y sentirás
Que tu pecho se inflama
De alegría,
Que tu gozo es sincero
Y que tu vida
¡Tiene una meta de luz
y de armonía!

MARINA DE LA CUEVA
Del Libro: "En las Aristas del Cristal"

[Hilda Interiano Cueva de Payés]

Muy estimado Nelson, en verdad tus palabras son tan alentadoras que permite que nuestro ánimo mejores.
Has comprendido fielmente el mensaje. Muchas veces es difícil entregarse por entero a una causa sin esperar nada en cambio, sino la satisfacción del deber cumplido. Te agradezco el significado de tu red de pescador, segura de que cuando la echas al mar la pezca es abundante. Que el Señor te bendiga y que te otorgue el don de la felicidad que te mereces, y que triunfes en la vida para sentir el gozo de vivir. Con mi
abrazo afectuoso, HILDA MARINA

[Nelson Urra Silva]

Sra Marina...
Linda su historia " Da un poco de ti " que transformada en poesía nos deja un legado...Solo entregando un poco de si, podemos tirar las redes no solo al mar, también ante nuestros hermanos que necesitan de una palabra de consuelo que les ayude a llevar con más alegría su diario vivir..Quiera el Gran Arquitecto del Universo, que a la persona a quien va dirigida la historia, le colme de bendiciones por entender este mensaje tan lindo de una madre que sufre por una rebeldía juvenil....
Un abrazo y muchas bendiciones

[Hilda Interiano Cueva de Payés]

Para los queridos miembros de este importante Foro, comenzando por la aceptaciòn de que debemos buscar
el bien común y sobre todo, respeto a nuestros hermanos. Con Cariño,
HILDA MARINA