Tengo un terrible desbalance
La mente desquiciada
A punto del gemido
El pecho afónico y desmantelado
Voy por la cuerda floja
Con mil gritos en los tuétanos
Fantasmas soterrados
Salen en erupción
Cubiertos de lava
Y peñascos
Siento que me arrastran
Manos que no son manos
Cuescos hirvientes
Que siento que me incendian
Necesito escapar
Del maleficio y sus tómbolas de paso
No puedo volver a caer
En la tembladera del estuario
Con su palabrerío como carnada
Ya no hay peces para la pesca
El charco está podrido
Me duele pecho adentro
Los ojos están desiertos
Mis oídos ensordecidos
La tembladera ha comenzado a tragarme
Ven, corre, llega urgente
Sálvame de esta virulencia planificada
Padre santo
Ruega por él y por mí
No permitas que siga regando
Hostias paganas
Enturbiando adolescentes
Torturando ancianos
Con su tridente blasfemo
Se no estamos en épocas de milagro
Ni tenemos fuerzas para romper las cadenas
Del impío
Pero no quiero morir bajo el antojo
De usureros y piratas
Mucho menos
Bajo la llama
De la mundana inquisición
Que no deja de espiarnos.
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
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