EL AMOR

[Luis Francisco Pardo Huertas]

EL AMOR

Nace la llama del amor como algo tangible, verdadero que está ahí y no se ve, tiene un valor infinito sin cálculo alguno, es más valioso que todos las gemas y el oro junto, es la llama del amor hecha en la hoguera de los destellados diamantes, en el horno dónde se cuecen las esmeraldas con la gota viva de la ilusión y la hipnosis de un parpadeo constante, la mirada fundida como mil espejos que espían tu conciencia, observan el alma y tocan tu corazón dejando incrustado el ángel puro de un sentimiento… El del amor.

Cuando este llega y se hace oro puro, llena las arcas, las atesora con esa riqueza única, encendida en la flama de la felicidad, es lumbre de luz eterna, fuego alimentado por el combustible de un feliz te amo, ese te amo, es la chispa luminiscente, la lumbre de nunca acabar, se hace faro de inquietudes, de fantásticos sueños besando, acariciando la más bella realidad de una caricia para despertar otras que están dormidas, hay Dios cuando despierten con la voracidad de ser felinas como abnegadas y luego el salto, el asalto de desatar en furia la pasión.

Cuando el amor es hermano de Dios, amigo del espirito santo, ángel sagrado por ser único, leal y fiel, se unta de gracia, se llena de estrellas y brilla mucho más que todas ellas, no deja de ser un sol abrazador aún en la llama distante su fuego alcanza, se alarga, se Estiria, se forma como un brazo infinito con muchos tentáculos con la suavidad aterciopelada de una caricia llega a donde tiene que llegar con el mensaje de un encendido te quiero y el beso en flamas hace contacto, duerme los sentidos, anestesia las emociones he inyecta esa dosis de adrenalina pura para ver las distintas reacciones cuando el amor lo siente, lo vive, reflexiona y medita total…

Pasar los limites, alcanzar fronteras y estar al otro lado de lo esperado, supeditado, sin el atajo de la duda, sin la apariencia de la mentira, sin el engaño de disfrazadas palabras, ni la máscara puesta para mostrar el lado oscuro del alma, cuando Dios une el amor y les pone el lazo de un feliz te amo, los encadena por ser felices para toda una vida, salta el juramento como una nota que pide ser ritmo, son y música, es lo más sublime y comprometedor, porque se quiere que el dulce se miel de consagrados néctares pidiendo ser un bocado.

Hoy se deja una huella en el ambiente, unos pasos arrullados en el aire, la brisa se hace hermana de los versos. El viento amigo alcahuete del lleva y trae, porque a alguien hay que contarle las buenas nuevas que la amistad nació un día, de ahí en adelante el sol es orquesta, el amanecer una banda sonora, los días bailas, danzan y se hacen ballet de dos cisnes con el corazón pujante batiendo alas, acercado miradas de muchos espejos para ver el otro cada vez más cerca hasta interiorizarlo, llevarlo muy dentro para que nada ni nadie se robe lo que consagro el amor en su efervescencia pura al brindarse íntegro, total amando.

LEO FRANK PARK
LUIS FRANCISCO PARDO HUERTAS

[Iris Girón Riveros]

"...la brisa se hace hermana de los versos..."

Estimado Luis Francisco:

[Elias Antonio Almada]