EL LIBRO ESPERADO DE VILMA LILIA OSELLA

[Vilma Lilia Osella]

DIOS ES EL OTRO: 11 MÍSTICAS Y ESCRITORAS MEDIOEVALES": EL LIBRO ESPERADO DE VILMA LILIA OSELLA

                                                                                          Por Carlos Garrido Chalén 

Cuando Vilma Lilia Osella escribió, con esa casta de escritora inacabable, su libro: “DIOS ES EL OTRO: 11 Místicas y Escritoras Medievales”, yo presumo que su primera impresión nunca confesada, es haber pensado que se metía en un lío de grandes proporciones. No porque le falte talento, que le sobra y de eso somos testigos quienes hemos tenido el honor de leer sus obras publicadas, sino fundamentalmente porque el tema de Dios, que tanto ha unido y desunido a la humanidad, (aunque todos – incluso los ateos que dicen Dios mío cuando los agota el infortunio – terminemos pensando cada uno a su manera que existe y que persiste, que está aquí y está allá, que es más grande que los multiversos dimensionales que ha creado, y que seguramente en los momentos de reflexión que suele darse, evita opinar sobre sí mismo para no alabarse, pues al fin y al cabo es a nosotros y a sus ángeles a los que nos corresponde glorificarlo), es imposible contextualizarlo bajo un marco de humanas predicciones. Tampoco conceptuarlo, porque no es ni religión ni patrimonio de fanáticos y menos un sujeto al que, como medimos a los políticos – muchos de los cuales para acceder a la política sólo han necesitado tener forma humana, aunque les falte el resto – lo podamos apreciar desde la expectativa de la banalidad y los tecnicismos espirituales de los místicos que en todos los tiempos nos han movido con sus razones y sin razones, a creer en el Altísimo.

 

Por eso ella misma se pregunta; ¿Por qué escribir sobre las místicas medievales, su aporte a la Literatura y su misión evangélica? ¿Por qué hacerlo en la posmodernidad, cuando los grandes aportes científicos y técnicos colocan al ser humano en una dimensión hasta ahora desconocida? ¿Qué nos aporta este transcurrir en las vidas de estas mujeres especiales, virtuosas, inteligentes, místicas? Místicas que se experimentan amadas y aman a Dios  y porque aman imitan al amado en su caridad con el prójimo y en su osada respuesta de amor al que “nos amó primero”. Mujeres místicas ​y además ​escritoras que necesitan expresar su experiencia de amor a través de un lenguaje metafórico y simbólico y que contribuyen al desarrollo  de las lenguas vernáculas y al origen de su literatura, al escribir en ellas. Si todo lo bueno que ocurre tiene como origen al Espíritu Santo ¿qué nos dice el Espíritu Santo al suscitar a estas mujeres en una época impensable para que adquirieran tan decisiva influencia en el ambiente cultural y religioso de su tiempo y continúen hablándonos hoy a nosotros?”

“Es que el fenómeno “místico” – anota Vilma Lilia Osella - es común a todos los tiempos, a todas las religiones y a toda experiencia humana, variando sus características y formas de expresión de acuerdo al contexto y al ambiente en que tiene lugar. La experiencia mística ocurre en el tiempo. No es una experiencia ajena a la historia humana, muchos piensan en nuestros días: es una experiencia encarnada en nuestro tiempo y nuestro espacio, con nombre, con rostro. El núcleo de este fenómeno es constante: la experiencia de que toda la creación, toda la historia y el devenir del hombre están unidos por y en el amor de Dios. Y eso es suficiente para que emprendamos el camino recorrido por estas místicas”

 

La obra de Vilma Lilia Osella tiene por eso – superado el impacto de entender en lo más recóndito de su ser en el lío que se estaba metiendo al escribirla – ese sumum, ese vestir de reflexiones a la que nos obliga un tiempo como este, que hay que confrontar, que es necesario resumir, para llegar a una conclusión que nos aliente para ganar ésta y todas las batallas. Lo que ella ha querido, se me ocurre, es probarnos que en todos los tiempos, el hombre, y en este caso once mujeres ganadas por el amor de Dios, han dado de sí, entregando el alma, sufriendo agresiones e injustas postergaciones, para hacernos entender que el Hacedor no es un producto creado a partir de la impotencia del ser humano para entender sus orígenes y los orígenes de la vida, sino una realidad que está por encima de esa visión que cierto cientificismo adefesiero contextuó para negar – ayer y ahora mismo – su existencia.

El misticismo, al final de cuentas, no es un camino de rosas, para los que se llenan la boca de Dios, mientras su corazón está lejos de Él, sino de los que han permitido que sus corazones sean copados por su esencia maravillosa, no para estar y presumir un estado cercano a la Divinidad, sino para aportar valores a un mundo que Dios nos los dio como un jardín precioso con toda una vida sujeta a la humanidad y nosotros lo hemos depredado. Es un ir a Dios, a partir del hombre, para reconocer, a partir de la fe, la grandeza de su existencia. Es un lenguaje y una evidencia frente a un mundo espiritual que ya es imposible ignorar, ahora que el mismo Dios asegura que el Cielo se ha acercado y los violentos lo arrebatan.

Vilma Lilia Osella, vuela hacia ese pasado bien guardado en los cofres del medioevo, situado como ella misma dice, entre la antigüedad tardía y la modernidad, con sus grandes descubrimientos, tiempo en que el hombre empieza a ubicarse en el centro de la cosmogonía occidental, y la Edad Media es un periodo de cambios, de experiencias nuevas, donde la antigüedad clásica ya no existe y pueblos bárbaros se hacen cristianos, y surgen nuevas comunidades humanas, busca en las razones de los trovadores una respuesta al mensaje de toda una época y en las figuras de los místicos, mujeres y hombres de diversa condición, que desafiando la irracionalidad de los sistemas imperantes, las banderas de un Dios Uno y Trino, Creador del Cielo y de la Tierra, al que se sujetan todas las fuerzas existentes. Y allí, en eso que ella llama, esa “paz armada” que involucra toda la vida, en busca de alcanzar la plenitud en el Amor, que se hace todo en todos, cumpliendo un mandato que nace de la conciencia de ser discípulos de Aquel que amó primero y nos obliga a “amarlo todo todos toda”, para que el Amor sea amado a cuerpo entero, en ese amanecer, la poeta, escritora y periodista Vilma Lilia Osella, reconoce las experiencias de las “grandes místicas”, en cuyas palabras y actuaciones podemos encontramos la profundidad de la divinidad y del amor extremo e incondicional que todo lo puede y todo lo edifica, dado por el Hijo del Dios Padre en la Cruz del Calvario para salvarnos a todos de la muerte y reconciliarnos en amistad con el Gran Yo soy. Cristo, Dios humanizado y sufriente, asumió y amó la debilidad y el dolor; la inferioridad y la vulnerabilidad como lugar teológico de la revelación y al sufrir y llevarse nuestros dolores y nuestras enfermedades, nos dio la posibilidad de entendernos con la Eternidad.

 

Es obvio que esos conceptos no los entenderán jamás los que cierran su alma a las posibilidades del Infinito, a los que juntan cabos alrededor de una ciencia vulnerable, para decir que ya no necesitamos a Dios para explicar los orígenes del Universo. Tampoco por los racionalistas que como Mateo quieren ver para creer y carecen de fe y por eso de esperanza. El libro de Vilma Lilia Osella, ha sido escrito para los que creen, pero también para que los que dudan, encuentren en la insigne vida de mujeres preclaras que entregaron su vida a la causa de Dios en la Edad Media, que el Gran Creador existe, que está pendiente de la humanidad y tiene para cada uno de nosotros un plan maravilloso por desarrollar.

 

Vilma Lilia Osella se empeña en esta obra, en sostener bajo una pedagogía trascendente e imprescindible, que el lenguaje del amor puede y debe ser rescatado, como lo hicieron esas once mujeres del medioevo que escribieron sus experiencias de encuentro con el “Absolutamente Otro”, al utilizar el lenguaje de las canciones del amor cortés y proponer mejores alternativas para enfrentar las debilidades y agresiones de un mundo ganado por el egoísmo y el desamor.

      Carlos Garrido Chalén
Premio Mundial de Literatura "Andrés Bello"
      Version Poesía 2009, de Venezuela
     Presidente Ejecutivo Fundador de la
  Unión Hispanomundial de Escritores. UHE
 
http://unionhispanoamericana.ning.com/

http://unionhispanoamericanadeescritores.bligoo.es/
http://carlosgarridochalen.ning.com/

[Vilma Lilia Osella]

Amiga Amaralis: agradezco en nombre de nuestro común amigo Carlos Garrido Chalén y el mío propio tus palabras. Este reconocimieto suele crearnos alas para seguir volando en la poesía y la investigación.

Vilma Lilia

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Mi querida Vilma Lilia, ahora que es sábado de reposo y tengo algo más de tiempo, he leído con detenimiento este reporte del amigo Carlos garrido, y deseo felicitarte por este maravilloso libro, y también felicitar al Doctor Carlos Garrido por esta excelente presentación y análisis que ha hecho de tu libro, un abrazo para los dos, Amaralis

[Vilma Lilia Osella]

Grcias Norma, este Destacado promociona nuestro trabajo.

Vilma Lilia

[Vilma Lilia Osella]

Miriam inés: tu presencia me gratifica y te la agradezco.

Vilma Lilia

[Vilma Lilia Osella]

Gracias Ma. de los Ángeles!!

Vilma Lilia

[Maria de los Angeles Villar]

VILMA

MIS FELICITACOINES AMIGA

[Miriam Inés Bocchio]

[Norma Cecilia Acosta Manzanares]

[Vilma Lilia Osella]

Ma. Adiela este Destacao nos corresponde a los dos: al presidente Garrido Chalén y a mí.

Por lo tanto ¡dos veces gracias!

Vilma Lilia

[MA. ADIELA LONDOÑO DE COPETE]