Por:
Rafael Mérida Cruz-Lascano
Género literario, “La entrevista”
Para demostrar, que la entrevista es un género literario, un género ágil y vivo, un importante juego con la ilusión, de lo que se cuenta esa cierto, que soporta múltiples esquemas y formas, basta repasar las características que le dan ese rango:
1- El entrevistador: Es un manipulador que carece de malos propósitos. Su objetivo es sacarle todo al entrevistado y dárselo a los lectores en un acto amoroso. Será su registro el que finalmente nos llevará a hacernos de una imagen del otro. Presupone un escenario del habla que no se confunde con ningún otro; El papel del entrevistador es en sí incómodo para quien lo practica y desagradable para quien lo ve desde la barrera de enfrente.
2- Entrevistado: Una conversación en la cual alguien que ha escrito obras de cualquier índole, le da a alguien que no las ha leído, toda la información que necesita para que, los lectores que leen la entrevista, crean conocer esas obras in necesidad de abrir un libro jamás. Sugiere un guión de personas y personajes en acción comunicativa. La forma correcta de llegar a una entrevista, respetuosa de ti mismo y del entrevistado, es hacerle saber que conoces su vida, obra y contexto.
3- Las entrevistas literarias: Son ficciones de la vida que intenta disolver la idea misma de la ficción, que implica una recreación de los límites y los modos del ser a través de la palabra, ofrece también un elemento notarial, la riqueza de una visión próxima y contemporánea al entrevistado. La entrevista literaria conductas discursivas propias de un género: colinda con otros géneros, en primer lugar con el periodismo. La malicia, la experiencia literaria, la madurez como ser humano, todo eso funciona al momento de hacer una entrevista.
4.- Disputa las nociones de la actualidad porque está hecha para establecer los hechos y sostener las opiniones del presente cambiante.
5- Cuando se hace virtualmente, no de persona a persona, se hace más emocionante y en ello radica, la complejidad y el atractivo de este género, Si cumple con su propósito su indiscreción es discreta y su impertinencia puede ser considerada como una forma que adopta la cortesía. Y nada se agradece más que un entrevistador que trabaja con sus cinco sentidos.
6- Para que sea interesante y no pasa a ser no solo, lo QUÉ se pregunta, también hay que hacer sobresaltar, CÓMO, CUANDO Y POR QUÉ se pregunta.
7- : Una buena entrevista en una buena sección de libros es como una crítica constructiva hecha a dos voces, y debería ser siempre lo suficientemente interesante como para aportar algo nuevo incluso a quienes ya creen conocer las obras del entrevistado.
8-Implica una recreación de los límites y los modos del ser a través de la palabra; Una autobiografía involuntaria en la mayoría de los casos, pero autobiografía al fin; un elemento notarial; la riqueza de una visión próxima y contemporánea al entrevistado, que lo somete de alguna manera a una verdadera introspección. De allí que la entrevista pueda ser considerada también como una autobiografía.
RESUMEN: Será un logro --sin embargo— si conseguimos que la entrevista conserve la magia del encuentro (persona a persona). El dialogo no se cierra al entrevistador y el entrevistado exclusivamente, sino que amplia el arco de tiempo y de espacio incorporándonos a todos, creando un coloquio continuo, e identificándonos, pensando que las preguntas las hemos hecho nosotros mismos.
Rafael Mérida Cruz-Lascano
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