FICHERO SOBRE MENDICIDAD INFANTIL

[Eladio Rodulfo González]

FICHERO SOBRE MENDICIDAD INFANTIL

 

            La mendicidad infantil es una espantosa realidad en diversos países del mundo.

            A pesar de la riqueza que ha proporcionado la renta petrolera, Venezuela no es la excepción. No lo fue en los cuarenta años de democracia, es decir, desde 1958 hasta 1998, ni en el castro-chavismo que ha regido al país desde 1999 hasta nuestros días, gracias a las triquiñuelas del siniestro Consejo Nacional Electoral, especie de Ministerio de Elecciones de la tiranía que invocando el nombre de Simón Bolívar ha cometido contra los venezolanos amantes de la libertad, especialmente los estudiantes, obreros y trabajadores de la prensa, todo tipo de tropelías.

            Stambul, Turquía. El niño Senol Sahin, de 9 años, sufrió la amputación de un brazo tras un accidente provocado por el padrastro para que fuera más efectivo como pordiosero.

            Colombia. El 29 de septiembre de 1982 el periodista José Campos Suárez, de El Mundo, denuncia que personas inescrupulosas se dedican al robo de niños en Venezuela y los llevan a Colombia, donde los venden o los ubican en casas donde son convertidos en seres inútiles para luego dedicarlos a la mendicidad.

            En julio de 1996, según un despacho de EFE, un menor de 9 años que había secuestrado en un barrio de Bogotá a otro niño de 4 años, fue detenido cuando trató de vender a la víctima por seis dólares a una banda dedicada a la explotación infantil en la mendicidad callejera.

            El secuestrador les confesó a las autoridades policiales que lo detuvieron que secuestraba niños para venderlos a una banda que los dedica a la mendicidad en las calles.

            “Menor pretendía vender por seis dólares a niño secuestrado”.

            Diario del Caribe, 30-7-96.

            Venezuela. “Es impresionante la cantidad de menores de edad que deambulan por las calles y restaurantes de Caracas pidiendo limosna y vendiendo flores y otros artículos. El INAM debería realizar una investigación, porque en la mayoría de los casos, esos niños tienen adultos que los esperan en una esquina para quitarles el dinero”.

            Enza Carbone. “En el clavo”. Diario La Hora, 20-3-95.

            “Avergüenza ver sometidos a la condición de pordioseros, a los niños de un país que ha contado con ingentes ingresos económicos y también con grandes recursos humanos, hombres y mujeres siempre dispuestos a dar lo mejor de sí mismos en el aporte de ideas-trabajo, encaminadas a impedir que llegáramos a una situación tan lamentable como la actual”.

 

           María Lucía Díaz

            “Ha transcurrido una semana y ni la madre María de San José ni la alcaldesa Irene Sáez han hecho el milagro: los locales nocturnos de El Rosal y Las Mercedes siguen repletos de niños menores de diez años, con ramitos de rosas en las manos, dedicados a la limosna, el robo y en algunos casos a la prostitución.

            “Muchos casquitos de exploradores africanos, mucha pantalla y cierta eficiencia en el municipio millonario, pero, pero la explotación de los niños ha aumentado, bella reina. Una mafia de indocumentados no puede ganarnos la batalla. Manos al milagro”.

            César Messori. “Política del Lunes”. Diario La Hora, 15-5-95.

 

Según el estudio presentado en Funda-Ici  aproximadamente hay 9.200 menores en situación de mendicidad, 84 por ciento del sexo masculino y 16 por ciento del femenino.  La mayor parte, el 40 por ciento están entre los 9 y los 11 años, se reportaron menores de 5 años que sirven como señuelo (muchos de tos cuales mendigan con sus madres). El 48 por ciento de los niños mendigos viven con su madre solamente, el 30 por ciento con padre y madre y el 12,3 por ciento con madre y padrastro. El 63 por ciento dijeron estar en la escueta. El 71 por ciento de estos pequeños mendigos tenía la primaria incompleta y sólo el 2,7 por ciento lo había completado.

El 43 por ciento de estos niños sólo se dedica a mendigar, el 20 por ciento mendiga, trabaja y hurta al mismo tiempo y el 31 por ciento trabaja y mendiga. Los muchachos reportaron tener ganancias de hasta 2.000 bolívares al día.

 

            Mireya Tabuas. “Más de 50 mil menores en situación de prostitución, mendicidad y en la calle”. El Nacional, 24-11-94.