HORAS POSTRERAS

[Dalit Rafael Escorcia marchena.]

“La belleza complace a los ojos; la dulzura encadena el alma…” 
François Marie Arouet Voltaire 


I 
En las horas postreras de la noche de invierno, 
como un ave de caza, voló hasta divisar su presa 
y con un alarido, se lanzó de las alturas 
sembrando sus garras 
en el cuerpo febril de la vida… 

II 
En las horas postreras de la noche de luto 
se durmió como una triste criatura 
que ha dado con la muerte 
para ceñirla en su vida… 
y cantaba de nuevo por los aires 
bajo el color del cielo… 

III 
…en las horas postreras 
de un nocturno triste, 
escribió un poema repleto de angustia 
y de celo… un pequeño cordero 
se enredó entre sus dedos 
y su muerte sirvió para salvar el mundo… 

IV 
En las horas postrera de u n siglo que agoniza 
ya no existen fronteras para detener el odio… 
Sólo el amor nos queda como única barrera 
para frenar la angustia y construir un vientre 
de fuego, agua y arena… repleto de sueños. 

V 
…en las horas postreras… espero 
no sean las últimas huellas que dejo 
sembradas al viento en mi propia tierra… 

VI 
¡Benditas las horas que me quedan para seguir soñando 
en otra vida al lado de la suya… en las horas primeras 
de auroras, después de este ocaso… 
y anterior a este invierno que crece en mi alma! 

Autor: Dalit Rafael Escorcia Marchena.

20 de julio del 2016

 

[Miriam Inés Bocchio]

[Elias Antonio Almada]

[Delia Pilar Checa]

Bellísimo poema. 

Me encantó, Dalit, realmente un canto de esperanza.

Estos versos me parecieron magistrales:

Sólo el amor nos queda como única barrera 
para frenar la angustia y construir un vientre 
de fuego, agua y arena… repleto de sueños.