INFANCIA EN LA BIBLIOTECA DE LA CASA DE MIS ABUELOS

[Marita Ragozza de Mandrini]

INFANCIA EN LA BIBLIOTECA DE LA CASA DE MIS ABUELOS

“La diferencia en una casa la hacen los libros”

 

ESCENA I

 

Mi abuela arregla libros sobre una escalerita. Saca esquelas de algunos de ellos, y niña yo, me parecen intrigantes, seductoras, y quizás más aún que los textos.

Imagino secretos prolijamente guardados dentro del cementerio ordenado de libros ubicados sobre la pared.

En un momento, suspende su trabajo, se percata de mi presencia y, cambia el gesto, y me pregunta:

- ¿Quieres saber qué dice?

-  Si.

Mi abuela lee un poema que finaliza:

“…Ah, un encargo: 
si él llama nuevamente por teléfono 
le dices que no insista, que he salido...”(*)

 

ESCENA II

 

Una tarde me acerqué a un sector de la biblioteca que siempre  despertaba mi curiosidad. Era una cantidad de libros con tomos gruesos y la siguiente inscripción: “Segunda Guerra Mundial”.

Cada uno tenía un subtítulo, en letras más pequeñas, como ser “Campos de concentración”, Ghetto de Varsovia”, “Trenes a Treblinka”…

Me acerqué a ellos y pude ver que en uno de los libros, alguien había guardado una foto, que ya tenía el color sepia. No entendía.  Yo veía zapatos. Muchos. Tal vez una montaña de zapatos. Zapatos impensables, zapatos inenarrables…zapatos…

(*) Alfonsina Storni

Marita Ragozza de Mandrini

[Miriam Inés Bocchio]

[Elias Antonio Almada]

[Delia Pilar Checa]

Precioso lo que has escrito, Marita, me encantó. Te habías acercado a una tristísima realidad... Gracias por compartirlo.