La historiadora Ilda Giachero presenta el libro de Vilma Lilia

[Vilma Lilia Osella]

   Buenas tardes, estimados amigos.

               Permítanme llamarlos así puesto que nos une el interés
y el amor por las cosas bellas que a través de la literatura dan a la
vida otro sentido, otro color. Presentar el libro Dios es el Otro. 11
Místicas y Escritoras Medievales de Vilma Lilia Osella, en nombre de
la Editorial Convivencia con Dios, es un gusto y una responsabilidad
que me lleva también a evocar a las protagonistas de este libro: once
mujeres medievales en su relación con el Otro  y con el mundo desde el
Otro, ese otro que es Dios.

               Están con nosotros a pesar del tiempo y la distancia,
Santa Hildegarda de Bingen, Haydewich de Amberes, Santa Beatriz de
Nazareth, Santa Matilde de Magdeburgo, Santa Gertrudis la Grande,
Hroswitha de Gandersheim, Santa Catalina de Siena, Santa Ángela de
Foligno, Margarita de Oingt, Margarita Porete y Santa Juliana de
Norwich. Están con nosotros, no solo en la comunión de los Santos,
sino por mérito de Vilma que les hizo cobrar vida y de sus propias
obras, escritas para todos los tiempos, como recordatorio de que “el
Amor no es amado”.

               ¿Quiénes fueron estas mujeres? ¿Estas místicas?
Simplemente  seres abiertos a la Gracia, informadas todas por la misma
e inalterable doctrina e inflamadas por la misma caridad… contemplan y
escriben… conversan con Dios para ser instruidas, pero luego rezan
obrando, sumergiéndose en las turbulentas olas de la vida pública,
dando testimonio de la verdad, serenas en medio de las tempestades.
Consuelan a los afligidos, amonestan a los pecadores, curan a los
enfermos, trabajan en tareas cotidianas, organizan y tampoco desdeñan
las ciencias y las artes. Y hasta aconsejan a los Papas.

                 Como pequeñas hogueras surgen en el Norte, en el Sur
y en el Oeste de una Europa convulsionada  por luchas para consolidar
el poder, por ambiciones y violencias desatadas, dolorosas cruzadas
religiosas , múltiples transformaciones económicas y sociales que
preanuncian la Modernidad. Estas doncellas en la lobreguez de los
castillos, húmedos y fríos, en majestuosos monasterios,  en grandes
abadías o en simples cenobios, se vieron iluminadas

por  la Gracia que se derramó abundantemente sobre ellas y obedecieron
a Aquel, ese Otro que junto con su exquisito amor le ofreció también
su Cruz.

             Fueron mujeres libres, en un mundo de hombres, valientes
hasta poner en peligro sus vidas por testimoniar la verdad que el Otro
les mostraba pero conservando la conciencia de fragilidad femenina,
tan propia de esos tiempos.

           Al ir desojando sus páginas, adentrándonos en ellas, Vilma
nos lleva, con estas mujeres, a  vivenciar y comprender  lo que es la
verdadera “libertad”, la tan mentada “libertad de los hijos de Dios”.

          Como un eco que resuena desde cientos de años atrás, las
palabras de estas mujeres se engarzan en este siglo XXI y cobran tanta
actualidad por el vigor asombroso de una conciencia muy fuerte, de un
Yo que se sabe elegido para una misión, mostrando un Cristo humanizado
que asume para develarse la sensibilidad del ser femenino que es
“donación”.

              Vivimos un tiempo donde la frialdad del mundo necesita
ser reavivada en el Amor. Esa necesidad manifiesta, produce respuestas
y misiones para aquellos seres “contemplativos en la ciudad”. Dios es
el Otro, no es una simple hagiografía, sino una propuesta de   la
autora,  para que , al margen del tiempo histórico y del ámbito de lo
cotidiano, con interrupciones, vaivenes y postergaciones, vivenciemos
que  la relación íntima con Dios es posible y estamos llamados a
experimentar la Epifanía de Dios, en la vida de cada día, a vivir una
espiritualidad encarnada que integre todo lo que somos: cuerpo, alma y
espíritu.

            Este es el clamor que vibra en este pequeño libro y me
retrae a lo que San Pablo plantea en 1Cor.4, 7: ¿qué tienes que no
hayas recibido? Y respondo con las palabras radicales de una mística
del siglo XX,  Simone Weil: “Soy una deuda”. Por el consentimiento
primero de ser una criatura, de haber recibido de Otro el ser,  que no
es capaz de darse a sí mismo y por ello se siente plenamente
responsable frente al mundo y frente a todos con los que se hermana en
humanidad”. Así el Amor será amado.

               Gracias Vilma por “Dios es el Otro”. Gracias por estas
11 Místicas y Escritoras tan medievales como actuales. Tan hijas de
Dios.

ILDA GIACHERO

HISTORIADORA

INTEGRANTE DEL CONSEJO DIRECTIVO DE

EDITORIAL CONVIVENCIA CON DIOS

[Vilma Lilia Osella]

Elías ¡gracias por tu presencia!

Vilma lilia

[Vilma Lilia Osella]

Gracias Senda, siempre atenta y cariñosa.

Vilma Lilia

[Elias Antonio Almada]

Felicitacionesssssssssss

[SENDA]

[Vilma Lilia Osella]

Gracias Rosemarie por tu Destacado.

Vilma Lilia

[Vilma Lilia Osella]

Myriam: un gusto recibir una respuesta tan bonita.

Vilma Lilia

[Vilma Lilia Osella]

Gracias Mab por tu destacado.

Vilma Lilia

[Miriam Inés Bocchio]