LA LABOR DEL PERIODISTA: ESCRIBIR PARA TODOS

[Vilma Lilia Osella]

LA LABOR DEL PERIODISTA:

ESCRIBIR PARA TODOS

 

El periodismo es y ha sido siempre una noble actividad dedicada a la búsqueda de la verdad y su trasmisión objetiva. Se trata de contar a la gente, las cosas que le pasan a la gente, con toda la carga informativa posible y en el menor tiempo posible.

Esto último se acrecentó en los actuales tiempos en que la gente vive a un ritmo acelerado, conforme la vida así lo requiere. Aunque siempre fue mejor una nota corta y precisa que una nota larga. Hay excepciones: cuando la nota es de opinión o documental o de investigación, no molesta la cantidad de datos que se ofrezcan sino la utilidad de los mismos.

Debemos decir, a esta altura de la exposición que, si bien la base del periodismo es la noticia, esta disciplina comprende otros géneros: la entrevista, la crónica, el documental,

el reportaje, la opinión, son diferentes formas del periodismo que podemos diferenciar al  leer sin mayor inconveniente en los diarios, escuchar en las radios o escuchar y ver en TV o Internet.

 

HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA

 

Al parecer el periodismo nace en Roma, en el siglo I, antes de Cristo, cuando Julio César colocó en el Foro Romano lo que denominó Acta Diurna y daba cuenta a la población de los acontecimientos sociales del día. Digamos que antes, babilonios, egipcios, persas y griegos relataban en papiros lo que sucedía entre la gente, dejando de esa manera una gran constancia de los aconteceres. En la Baja Edad Media, se repartían por las calles hojas escritas con información, sobre todo comercial y económica, que daban lugar a bulliciosas tertulias callejeras. En Venecia, se vendían esas hojas al precio de una gaceta que era la moneda de la época. Así, La Gaceta fue el título preferido de los periódicos que, a través de la historia, surgieron en todas partes del mundo. O por lo menos uno de los más utilizados.

En los Siglos XVIII y XIX, los políticos tomaron conciencia de la importancia y el poder que tenían las gacetas y fue por entonces que proliferaron los periódicos de partidos políticos o facciones. En 1880 se agregó a las publicaciones la fotografía.

Al final del XIX comienzan a surgir publicaciones parecidas a los diarios actuales; en 1904 empezaron a editarse diariamente estas publicaciones y nuevas invenciones como el telégrafo facilitaron la obtención de noticias.

 En Estados Unidos, por ejemplo, Joseph Pulitzer y William Randolph Hearst crearon importantes diarios dedicados a la venta masiva que incorporaban novedades como la entrevista dialogada, los suplementos de los domingos. Los dibujantes también se agregaron al staff. Después de este breve salpicadito histórico vamos a ir al meollo de nuestra charla: escribir para todos.

 

DEBERES Y DERECHOS

 

Empecemos por afirmar que el periodista debe tener una manera moral de ser y de hacer regida por su profunda identificación con principios o normas de adhesión a la verdad, la equidad, el respeto por la dignidad y la intimidad de las personas, al ejercicio de la responsabilidad social y a la búsqueda del bien común .En estos tiempos en que todas las instituciones están cuestionadas profundamente ( los gobiernos, la educación, los partidos políticos, el sindicalismo, la justicia, las entidades intermedias), el periodismo también ha entrado en un cuestionamiento profundo. Sensacionalismo, manipulación de la información, parcialidad con las fuentes, corrupción, escándalos mediáticos, lo colocan en la mira. De ahí la necesidad de la creación de una deontología profesional, constituida por una serie de normas y deberes éticos que guíen su actividad. Estos códigos son emitidos por colegios profesionales que postulan la independencia de los medios en relación a los gobiernos. Y no olvidemos que los medios son el soporte necesario para el ejercicio de esta profesión. Digo esto porque voy a puntualizar la importancia de actuar con la mayor diligencia en cuanto al acceso de las fuentes y el contraste de opiniones: escuchar todas las campanas.

 

¿QUÉ HACEMOS CON LA NOTICIA?

 

Una vez obtenida la información dentro de estos parámetros ¿cómo hacer para conseguir una nota contundente, creíble, que atrape al lector y complazca su necesidad de información? Esta posición frente a la comunicación no se diferencia mucho de la de la empresaria que desea comunicarse con su personal: debe atenerse a ciertas normas básicas que le permitirán una fluida, elegante y útil comunicación con el público al que se dirige su mensaje.

Veamos algunas posibilidades que agilizan el lenguaje, ya no digamos “con estilo periodístico” porque hay tantos estilos como personas, sino con una riqueza narrativa sencilla y precisa.

Estas pautas facilitarán una escritura que cautive al lector:

 

Premisa ineludible: Utilicemos frases cortas.

Primera premisa:

En la construcción sintáctica, utilicemos el siguiente orden: Sujeto, verbo y complemento.

Por ejemplo: no debemos decir “En Mar del Plata, la presidenta compró un chalet”, sino:

“La presidenta compró un chalet en Mar del Plata.” Esto podría identificarse contestando a las preguntas: ¿Quién? ¿Qué? ¿Dónde?

 

Segunda premisa:

Los complementos circunstanciales, deben comenzar las frases. Los complementos circunstanciales, ustedes saben, son los vocablos que complementan el verbo.

Por ejemplo: no debemos decir, “A los ministros, la presidenta envió ayer una carta de recomendación”, sino “Ayer, la presidenta envió una carta de recomendación a los ministros”.

 

Tercera premisa:

Los complementos deben redactarse del más corto al  más largo.

Por ejemplo: No debemos decir: “Ayer, el equipo técnico de River viajó a Rosario con el avión para preparar el partido con tiempo, con todo el material.”. Sino: “Ayer, el equipo técnico de River, viajó en avión a Rosario, con todo el material, para preparar el partido con tiempo.”

 

Cuarta premisa:

 

Usar estructuras con verbos.

Por ejemplo, no decir: “La presidenta no quiso hablar de ese tema” sino “La presidenta se negó a hablar de ese tema”.

 

Quinta premisa:

 

Usar la voz activa.

Por ejemplo, no decir: “La noticia fue difundida por radio XX” sino “Radio XX difundió la noticia”.

 

Sexta premisa:

Usar estilo directo.

Por ejemplo, no decir: “La presidenta  dijo que si son ciertos los rumores, dimitirá”

Sino “Si son ciertos los rumores, dimitiré”, dijo la presidenta.

 

 

Podríamos agregar que en el contexto, además de contestarse qué, dónde y cómo, como dijimos al comienzo, se agregue también ¿por qué? De esa manera, conseguiríamos una nota amena, de fácil lectura, que va llevando al lector y lo retiene hasta el final de la escritura.

 

EPÍLOGO

 

Esta charla es sólo un aporte que intenta mejorar la redacción que en cada caso se debe usar. Nuestra pretensión es sólo ayudar a una mejor interrelación. Y es mi deseo personal que, usando estas premisas mejoren el estilo redaccional cuando necesiten comunicarse.

Muchos escritores, por ejemplo el último Premio Nobel Mario Vargas Llosa, utilizaron estas formas en sus novelas y se consagraron por su estilo directo, su sencillez en la prosa, y también lograron con esta forma redaccional y con sus notas de opinión, integrar parte de los staff de diarios y revistas. Por otra parte, y para no dejar huérfano el concepto de la búsqueda de la verdad, la dignidad y el respeto que enarbolamos al comienzo de esta charla, quiero repetir aquí, una consideración hecha por una autoridad en periodismo. Fue nada menos que el titular de la carrera de Periodismo y Comunicación de la Universidad de Palermo, Pablo Mendelevich, también autor de “El país de las antinomias”, de ediciones B, quien dijo “La calidad del periodismo está directamente ligada a la calidad de la democracia”.Es una opinión calificada que nos merece respeto. En ese libro que mencioné, Mendelevich hace un profundo racconto de antagonismos históricos que sustentan el presente argentino: de unitarios y federales, pasando por Juan Manuel de Rosas y llegando a la realidad actual.Escrito con agilidad, efectivo y riguroso, el libro de Mendelevich no se queda en la anécdota. Recorre con datos diversas épocas, relatando contextos y precisando momentos. Yo deseo finalizar esta exposición con esta premisa que es muy mía: ojalá que los periodistas no olvidemos nunca esa obligación ética que nos compromete con los demás y seamos, siempre, actores sociales que edifiquemos con nuestro trabajo la paz social, además de informar a la gente con precisión y agilidad, sobre todas las cosas que le suceden a la gente. Muchas gracias.

 

 

 

VILMA LILIA OSELLA

C.A. DE BUENOS AIRES

VERANO 2011

[Vilma Lilia Osella]

Gracias Rita. Es una pena que este tipo de trabajo tenga pocos lectores en este foro. V.L.