LA PARADOJA

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Vicente Antonio Vásquez Bonilla

 

Fidencio, después de labrarse una carrera criminal dentro de la mara, es buscado por la justicia. Si lo capturan, no se librará de sus diez años de cárcel. Se le ocurre que la forma de escapar, es utilizando los documentos de una de sus victima que fue enterrada como XX y unirse a la milicia, ahí será un soldado anónimo más. Dentro del ejército, ¿quién lo va a buscar? Nadie.

 

Dado de alta, con la identidad usurpada, lo asignan a Alta Verapaz. Su servicio transcurre con suavidad, hasta que llega a Xamán. La patrulla se ve involucrada en un incidente, en donde mueren once indígenas. Fidencio no tuvo oportunidad de tirar. Su arma se atascó. Se siente con la conciencia tranquila, aunque en su interior sabe que le hubiera gustado disparar.

 

Los miembros de la patrulla fueron capturados, enjuiciados y condenados por ejecución extrajudicial a cuarenta años de prisión.

 

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Estimada Beatriz: Aprecio tu lectura y tu amable comentario. Besos, Chente.

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Estimado Jhonny: Gracias por tu lectura y por reflexivo comentario. Un abrazo, Chente.

[Jhonny Olivier Montaño]

Interesante relato amigo Vicente, donde se puede apreciar que en la vida hay situaciones extrañas y opuestas al común ideal de las personas, sin embargo suceden y seguramente seguirán sucediendo, la cuestión es: quién tiene la razón o qué es lo realmente justo o injusto en la vida, quizás no depende de nosotros determinar eso y sencillamente cada uno de nosotros seremos juzgados por un ser superior cuando llegue la oportunidad...

Excelente paradoja...