SOBRE LA OBRA TITULADA PECADOS
Resulta indiscutible que los cambios económicos y sociales avanzan con mayor rapidez que los acomodamientos psicológicos que todos realizamos para ajustarnos a los retos que a diario se imponen, y si a esto añadimos la apatía que nos causa ser testigos, año tras año, de problemas que parecen destinados a no resolverse jamás o estar archivados en un cajón cuya nombre se resume en: “Asuntos que resolverá el tiempo”, los autores no pueden menos que plasmar, como protagonistas del espacio - tiempo en que viven, lo que sucede a contrapelo del progreso, y ésta es solo una de las tareas incuestionables del que escribe cuentos breves o no, novelas, ensayos, artículo de opinión, o cualquier otro género literario. Por ello, la obra en comento resulta una nueva propuesta, una oferta original que busca contribuir a la formación de ciudadanos integrales y probos.
A este respecto, es claro para todos que aunque el escritor entienda que la fantasía es cónsuna con la Literatura, no puede desapegarse consciente o inconscientemente del mundo en que vive; y por ello, unos más y otros menos, tienden a plasmar posiciones frente a su realidad o la de otros, anhelando que en cincuenta años, por decir un periodo de tiempo, si alguien lee su obra, se alegre de que ya no se den u ocurran algunas cosas que en ella se narran. En este orden de ideas, quiero manifestar que el escritor atiende simplemente al interés superior de convocar al lector, en no pocas ocasiones, de forma alusiva o indirecta, a propender al bien común y la solidaridad humana. Y ocurre que el que lee, interioriza, medita lo leído, piensa y asume una posición frente a lo leído y de allí, sin duda alguna sale una enseñanza que le alimenta a mi juicio para bien, porque adopta una posición frente a lo leído, y esto es muy necesario para formar el criterio del que asiste a la fiesta de las letras con los ojos abiertos a la aventura de la vida, SU VIDA FRENTE A LOS DEMÁS.
Y es que tomada la educación como una misión ineludible e incluyente, que debe integrar a la población en general en un plan efectivo y sostenible, de gran impacto y a largo plazo, que una a los todos los responsables a nivel público y privado en la tarea de elevar el nivel de la enseñanza y con ello, de una cultura de paz, de un nivel de preparación apropiado para integrarse al sector productivo con ventajas competitivas, y que sirva de freno a los desmanes de toda clase y naturaleza que inundan los diarios locales, posibilitando la construcción de una sociedad con mejores hombres y mujeres, seres integrales que tiendan al bien común por el bien mismo y, no sean tentados con una facilidad vertiginosa y automática por antivalores, podremos entonces imperar la necesaria solidaridad humana, la dignidad, el respeto al derecho ajeno en todas sus categorías y una convivencia que genere armonía y progreso social, con mayor facilidad.
En este orden de ideas, reitero que la obra PECADOS de CARLOS ORIEL WINTER MELO llega con una propuesta que invito a imitar a otros literatos como una contribución literaria a la formación de una sociedad que urge cambios en la conducta de sus gobernantes y que es más que consiente de la necesidad de cambios en su propia forma de vivir y comportarse, haciendo de la responsabilidad ciudadano un brújula real de conducta.
En este orden de ideas, la obra no solo constituye un conjunto de magníficos relatos sino que compendia con ellos los pecados capitales y hace una comparación contrastándolos de manera metodológica con las conductas positivas que les son contrarias. Aquí el escritor muestra un compromiso con la sociedad en que vive en un momento coyuntural en que soplan, por lo menos, vientos de cambio.
Respecto a lo anterior, esta obra de 107 páginas y 13 cuentos, cuenta al final de la misma con tres apartes titulados: ANÁLISIS DE FORMA, ANÁLISIS DEL FONDO Y NOTAS FINALES.
En el aparte de ANÁLISIS DE FORMA, nos dice el autor: “ Ernesto Sábato dijo que – la ciencia es genérica y el arte es individual, y por eso hay estilo en el arte y no lo hay en la ciencia. El arte es la manera de ver el mundo de una sensible, intensa y curiosa, marea que es propia de cada uno de sus creadores e intransferibles-.” Y luego pasa el autor de la obra PECADOS a explicar la manera de desarrollar un estilo literario.
Por otra parte, en el aparte ANÁLISIS DEL FONDO, entra a analizar de manera muy didáctica el concepto de los denominados Pecados Capitales, los desglosa y luego, con clara intensión didáctica invita al lector a relacionar los cuentos leidos con alguno de los siete pecados capitales que señala en su obra, con lo cual le invita a meditar sobre la conducta humana y sacar conclusiones que deben de una u otra manera influir en sus criterios, posturas y conductas frente a su diario quehacer en sociedad. Para luego finalizar el libro con el título Notas Finales que inicia señalando que: “La colección de cuentos Pecados busca mostrar con alegorías los mecanismos internos de las tentaciones y fallas. Las narraciones fueros tomadas de libros que aparecieron entre el año 2001 y 2013.” Cabe señalar, que se trata de cuentos breves de diversas obras de CARLOS ORIEL WINTER MELO, con los cuales, como he dicho, busca diferenciar entre la Soberbia y la humildad, la avaricia y la generosidad, la lujuria y castidad, la ira y la paciencia, la gula y la templanza, la envidia y la caridad y la pereza vs la diligencia.
En cuantos a los cuentos, demás esta indicar a quienes conocen la obra de WYNTER MELO que los mismos no solo gozan de una trama interesante, sino además de un oficio que muestra respeto por lo que escribe y nos brida, mostrando apego a lo que como promotor cultural enseña en frecuentes círculos de lectura.
Y no puedo menos que hacer a manera de ejemplo, particular hincapié en el cuento HOMBRE Y MUJER, en el cual con gran destreza y filosa ironía, se cuestiona el papel que en no pocos países, y no exonero el nuestro, se encajona el papel del hombre y el de la mujer, empaquetándolos tanto en hábitos como en papeles que deben jugar en sociedad, menoscabando la potencialidad de la mujer y dejando de lado con lamentable frecuencia sus indiscutibles habilidades físicas e intelectuales para contribuir y trabajar a la par del hombre en todos los campos del quehacer humano. Vale a este respecto como un ejemplo, el siguiente párrafo del cuento: “A los pocos mese de unidos, ella quedó embarazada. Hombre con todas las de la tradición, Agustín insistió en que no saliera de casa. Él, comerciante de arte, vendía las obras. Pero ambiente bohemio, no solo hacia negocio sino que se echaba sus tragos y cortejaba mujeres.”
La trama y el desenlace de la narración en asunto ponen en tela de juicio los patrones que la sociedad exige a cada cual, de una forma sorprendente y una solidez creativa dura como el concreto.
No puedo terminar sin ofrecerles este pensamiento de Tomás de Mattos en la obra de Fernando Burgos titulada: Los Escritores y la creación en Hispanoamérica, indica que: “ Si la ficción es un ensueño para vivirlo en vigilia, quien verdaderamente lo sueña es el lector. El texto funciona meramente como un programa que contiene los estímulos, pero el titular de la evocación, quien descubre o desecha sus sentidos, es el lector…Él es quien decide las relaciones entre los acontecimientos, sus consecuencias y sus deshelases; quien determina la importancia de los personajes; quien le consiente sus parlamentos o los manda a callar o resume lo que dicen”.
Recomiendo a todos sin ninguna limitación esta obra por la excelencia de los cuentos y el propósito didáctico de la misma, que bien puede ser utilizada como libro de apoyo en las clases de Español y Cívica a nivel secundario de las escuelas nacionales. Ojala fuese así.
Felicitaciones al autor.
ALBERTO O. CABREDO
ABOGADO Y ESCRITOR
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