LO QUE OÍA DE NIÑA EN AQUELLAS FERIAS SEPTEMBRINAS DE MURCIA
OTROS TIEMPOS
Septiembre, calor,
verano de los membrillos;
chicharras
entonando su eterna canción.
La niña quiere verlas
en las hojas de morera: Frescas, verdes, verdes oscuras...
desilusión.
Murcia, feria, movimiento.
Día de la Virgen, (día 8),
a las cuatro de la tarde, “retortero”...
Los huertanos vienen,
los coches de línea llenos;
con sombreros,
negros chalecos (prenda peculiar del traje),
bien “vestíos”,elegantes;
otros llevan “alpargates”,
algunos blusones amplios,
que no impidan
el juego de unos brazos,
unas manos que aplaudan
a su torero murciano.
Por la mañana organillos
que tocan “La Campanera”,
van alegrando las calles,
los bares y las placetas;
dándole aún más sabor a la tapa y la cerveza...
y luego pasa el platillo,
la hija que el padre enseña (porque es un caballero),
a pedir unas monedas...
discreta, bien educada: Una belleza murciana.
Un coche con altavoces y pasodoble torero,
los carteles de feria va anunciando:
Julio Aparicio, El Litri, Chamaco;
El Tino y Cascales, mano a mano...
Por la tarde aparcan coches de señores,
digo coches, si son haigas;
de Murcia de la provincia
y de otras capitales
que vienen a la corrida de todas partes de España.
Las señoras de la alta sociedad murciana,
a la usanza ataviadas
se dirigen a la plaza.
Son las de “tal” o las de “cual”,
¡es la hija!,
tiene tres;
esa que lleva el mantón es la mujer,
lleva también un clavel.
El marido que chulo, va fumándose ya un puro.
En la puerta de la plaza:
¡Agua fresca!,¡beber agua!...
Puestos con botijos limpios,
sobre manteles de alfalfa:
¡Agua fresquica del río!,
de su manantial se saca.
Se oye una voz:
¡Gaseosa, orange, limón!...
El “aficionao” pobre,
con un paraguas escondido
bajo el brazo para el sol, (sin haber veraneado),
va a las cuatro de la tarde
para coger un buen sitio;
sudoroso y con la bota de vino,
para cuando al tercer toro,
mientras riegan el albero, se coma su bocadillo...
poder echar un buen trago
o tirársela al ruedo
a su torero murciano.
Las galeras,
jacas cascabeleras
que pisan los adoquines
marcándose un “zapateao”,
como si fueran gitanas bailando en un “tablao”...
con madroños enganchados
en las crines hechas trenzas.
Los huertanos que las montan,
son huertanos de parné;
seguramente ese año
la cosecha le fue bien.
Alguno vienen de Lorca,
otros vienen de Beniel,
otros de Llano de Brujas porque allí hay ricos también.
Ya en la plaza,
hay un olor a humo...¡que mareo!,
es la última de feria;
con seis toros de Miura... Cascales se ha “encerrao”.
¡Ole por nuestro paisano!,
¡ole, palmas y entusiasmo! por cinco estatuarios
con los que el diestro al toro ha recibido,
con los pies clavados en la arena...
La sangre bulle en la venas,
y es que Cascales,
el día de la Virgen,
con la plaza llena
hasta la bandera, así comienza
una de sus gloriosas faenas:
Música
a tan artística hazaña... palmas, orejas y rabo,
hasta la pata le han dado.
Aquello era el delirio,
decía Campos de España.
Bronca en el quinto,
pitos y aviso;
Aquí ha fallado el dicho de que nunca hay quinto malo...
Polémico donde los haya
era el chiquillo;
lo seguían con fanatismo
pero al cuello le tiraban
cuando la lidia del toro, el torero no cuajaba.
Un verdadero espectáculo;
antes de entrar a la plaza, menudas colas se armaban...
¡Ay Murcia!,
que torera,
que entrañable te pones en tu feria.
¿Qué pasa en mi corazón cuando Septiembre ya llega?...
La mañana es diferente.
La tarde es tan hermosa,
que concentra en la ciudad el perfume de mil rosas:
Porque baja la Fuensanta desde el monte a la ladera
y al entrar ya por el Carmen, sus hijos allí la esperan.
Ella trae los olores de las rosas,
de las flores;
desparramando el perfume que lleva en su corazón,
dejándonos embriagados,
dándonos todo su amor.
A las siete de la tarde, campanas revolotean;
son las de la Catedral, tocan para la novena
y los conjuros se alejan...
En el Malecón la feria,
la noria, los caballitos
y la típica morcilla con el “chatico” de vino
o la espumosa cerveza, bien sea rubia, bien sea negra.
El club Remo muy de moda.
Por la baranda del puente se asoma,
el que le gusta bailar pero no puede pagar.
La tómbola para el final,
a probar suerte, a ver... qué te depara la vida...
con qué te premia el azar.
Isabel Grima Campoy
Comentario
¡Qué bien! Carmen Isabel, todo este costumbrismo encantador.
Azucena
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
########
© 2025 Creada por MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL para agregar comentarios!
Únete a SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL