MI HOMENAJE A GARCIA MARQUEZ. Con este poema me sumo al homenje recordario de mi amga Mab D'avilla al Gran García Marquez

[César Tellería Oliva]

MI HOMENAJE A GARCIA MARQUEZ

 

 

Oh, maestro visionario artesano de las letras,

Por abrir nuevos caminos al pensamiento;

En las horas aciagas hoy postreras de tu muerte,

Yo te rindo mi homenaje y te dejo mi saludo;

 

Porque fuiste en América y el mundo,

El más grande confidente de nuestro tiempo;

Por tu obra literaria de singular entendimiento,

Que ha plasmado en soledad tu sentimiento.

 

Revelaste con criterio “el realismo mágico”,

En tu obra  magistral “Cien años de Soledad”,

Que alcanzaba para llenarte de honores y gloria;

Y sin embargo seguiste creando hasta tu muerte.

 

Fuiste autor literario prolifero y mal leído,

Por las grandes contradicciones de tus posturas;

Coqueteando a la derecha y a la izquierda,

Fuiste amigo de Fidel, del Che y de Bill Clinton.

 

Te declaraste: contrario a la política y a los sistemas,

Que esclavizan o que quieren controlar a las personas;

Y que ninguno colmaba tu idea de libertad y de justicia,

Por lo cual tu conciencia, te mantuvo independiente.

 

Gran Autor, editor, guionista y periodista,

Innovador, creador y polémico escritor;

Como vimos en “Memoria de mis putas tristes”,

O en tu obra “Del amor y otros demonios”,

 

Visionario del futuro literario y de la lengua

Que pidió jubilar la ortografía -en el castellano;

Porque creía que en nuestro idioma todo se entiende,

Hasta aquellas palabras mal dichas o mal escritas.

 

Defensor de los pobres y los pueblos campesinos,

De Colombia, de América latina y del mundo;

Declarado apolítico partidario, hiciste política a tu manera,

En tu lucha sin claudicar supiste demostrar tu ideología.

 

Por criticar la prepotencia y los abusos,

De los gobiernos del capitalismo salvaje;

De EE.UU. y de tu querida Colombia,

Fuiste expulsado, perseguido y exilado.

 

Alejado de tu patria por detractores,

Supiste abrirte solo camino hacia la gloria;

Y hoy que te alejas hacia tierras sin envidia,

Solo nos dejas tus laureles conquistados.

 

Por César Tellería Oliva