Nacimiento, vida, muerte
y eternidad del amor
Todo comienza al contemplarse
un hombre y una mujer,
la seducción entra en juego
y el frenesí los lleva a enloquecer.
En este sublime punto inicial
afloran los instintos primarios,
nuestro galanteo sigue siendo único
como cuando había dinosaurios.
Las caricias dicen ¡presente!
desatando una tormenta pasional,
el amor nos convierte en pareja
viviendo una aventura sin igual.
Al instante de conocernos
y presagiar que hay atracción,
desplegamos movimientos rituales
para revelar nuestra intención.
Mostramos lo que somos y tenemos
haciendo la del pavo real,
nos provocamos inconcientemente
mujeres y hombres por igual.
Cuando la tempestad atenúa
serenando la piel y la pasión,
se afianza para siempre la pareja
si no fue simple y vulgar atracción.
La pregunta sin resolver es:
¿qué es el amor y porque nace?
hasta ahora fue culpa de cupido
el flecha a quien le place.
Sin hacer la más mínima distinción
dicta sin condición las leyes del amor,
no tiene en cuenta raza o color
si es pobretón o ricachón.
Es un misterio casi insondable
la atracción que cautiva a los humanos,
cuando deseamos enamorar
reímos, lloramos, cantamos y bailamos.
Al instante de vernos por primera vez
mostramos nuestro flirteo y seducción,
casi todos celebramos el mismo cortejo
quizás programados por el mismo Dios.
Superado el abismo de conocernos
nuestras hormonas enloquecen,
caemos en una especie de éxtasis
haciendo juntos todo lo que nos apetece.
Siendo la aventura amorosa
el clímax de la vida humana,
solo el arcaico instinto domina
fundiendo sus esencias en la cascada.
También hay un prehistórico ritual
de intimidades crecientes,
que lo controla a voluntad
nuestro mas profundo inconciente.
Comienzan suaves roces de manos
en los hombros y los brazos,
se trenzan los dedos en los cabellos
y los labios se provocan sin reparo.
Sutiles las bocas se encuentran
los besos toman prisionero al cuerpo,
y en ese trance de encantamiento
la pasión desborda el enamoramiento.
Los sabios y hechiceros del amor
escudriñaron en la errante pasión,
aseguraron sin temor a equivocarse
que para tal idolatría, no hay explicación.
Los seres enamorados se sumergen
en un estado de semi-inconciencia,
allí liberan sustancias que nublan
arrebatando el corazón y la mente.
La pareja en este punto sin retorno
se los ha visto rodeados de personas,
sintiendo que solo ellos existen
en una burbuja de excitación y euforia.
Sin dudas el amor platónico y físico
son la droga más poderosa jamás descubierta,
y todas las explicaciones de la ciencia
en amor no las toma como ciertas.
Ya superado el primer impacto
donde ambos liberaron vehemencia y encanto,
nace el prodigioso vinculo de pareja
la pregunta es, ¿hasta cuando?
Todos nos unimos en matrimonio
pensando que el amor es eterno,
domar el potro de la convivencia
te contara el resto del cuento.
Se utilizan trucos y excusas
para no romper la pareja,
algunos los hacen por los hijos
aunque la relación este muerta.
Otras parejas lo hacen por el que dirán
o dinero y capital acumulado,
ambos quieren el 100x100
de la nada que han logrado.
Ya en este punto y avejentados
el bote del amor ha hecho agua,
sin remedio el amor ha expirado
viviendo el resto de forma macabra.
Que el hombre no separe, dijo Dios
y los enamorados comprendieron,
uno del otro, día a día viviendo
haciendo honor al adagio aprendieron.
Seguirá brillando en la madurez
el sentimiento del amor alocado,
lo hallaremos en un rincón del corazón
dulcemente agazapado.
El amor arrastra consigo compasión
belleza, tolerancia y necesidad,
si ambos lo comprenden
nada, nada los separara.
Muchas parejas viven sin amor
sepultando en un abismos sus sentimientos,
y sobreviven amargamente
añorando del amor otros tiempos.
Muchos enamorados eternizaron el amor
mas allá de la vida el badén y la muerte,
el amor vivirá en boca de otros
como si estuviesen presentes.
Desde Romeo y Julieta hasta hoy
los sentimientos no cambiaron,
hoy se mata y muere por amor
ellos con su idilio lo eternizaron.
Nacimiento y vida terrenal
muerte y eternidad del amor,
los seres humanos existimos
gracias a su misterioso fulgor.
Autor: Miguel Ángel Figueiras Gimenez
Poeta y escritor de Merlo, Buenos Aires, Argentina.
Comentario
HERMOSO MIGUEL ANGEL,ME HIZO ACORDAR A LA PELÍCULA "ROMEO Y JULIETA" QUE LA VI DE NIÑA!!
ABRAZOS DE Ines Ine
Ufff, me encanta leerteeeeee.
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
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