Para un poeta

[Maigualida Pérez González]

Gracias por tus bellas letras dedicadas a mi humilde persona, inmerecidas quizás… Quisiera encontrar las palabras precisas para expresarte lo que llevo dentro, pero mi alma de poeta las busca y no las encuentra. Y en ese buscar me sucedió algo extraño, fue como si mi razón entrara a tu alma y convirtiera en letras mi agradecimiento. Y aquí van, aún sin nombre, simples y sencillas como la mujer que las escribe:

 

 

 Estos nuevos sones de mi flauta indígena

Los traigo del fondo de mi alma de mariposa

 En ellos hay cálidos efluvios de miel

 Flores del árbol donde ella se posa

 Una tarde en que el sol tras la montaña

 Con su carga de plata se perdía

 Llegué a una gruta de estructura extraña

 Me llevaba hacia allá la que acompaña

 Al poeta infeliz… la melancolía

 En la caverna que arropara antes

 Castos idilios y salvajes raptos

 Besos de pasión de los amantes

El lúbrico danzar de los instantes

 Y los secretos de infernales pactos

 Hoy solo habita un poeta misterioso

 A quien temen las ansias

 Por su nuevo vivir

 Que solo busca soledad y reposo

 Con ademán austero aquel poeta

 Me dio la bienvenida

 Entre las suyas estrechó mi mano

 Y entré con la inconsciencia del profano

 Que se inicia en la ciencia de la vida

 Pendían de la gruta estalactitas

 Como cuernos de luz en caprichosas

 Ondulaciones raras e infinitas

 Y oí la sabia voz del poeta

 En el severo ambiente de la gruta:

 ¿Qué pretendes de mí, quieres abrigo?

 ¿Buscas la soledad de mi existencia

 Que destruye el amor y la conciencia?

 ¿Pretendes, ignorante, tu castigo?

 Quiero saber, le respondí anhelante

 ¿Por qué los despojos se adhieren a tu piel?

 ¿Por qué ya no eres armonía

 Y ya no vistes tu alma de papel?

 ¿Por qué los años te llenan de pesares?

 Si has tallado con el alma tus andares

 Y el poeta feliz y generoso

 Me regaló unos versos:

 No me digas adónde nos conduce esta ruta

 No lo sé, no lo sabes, ni nunca lo sabrás

 Hacia el cielo mentido, a la selva infinita

 ¡Quién sabe adónde irá!

 Sólo sé que ya exhaustos, en la ruta sin límites

 Quizás algo nos detenga y nos de claridad

 Y habrá sido hermoso tanto esfuerzo entusiasta

 Por hallar la verdad.

 

 Maigualida Pérez González

Del poemario "Momentos"

Derechos reservados

[edgardo palacios]

todas las rutas conducen al amor  solo transitarlas  correr  las piedras del camino y continuar