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PENAS Y ALEGRÏAS DEL AMOR
********** Este es un pequeño bosquejo de contrastes, virtudes y angustias, que nos dejan los diferentes matices del amor a través de nuestras vidas
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Donde no hay amor no hay armonía, humildad ni comprensión. El amor es la máxima expresión del sentimiento humano. El amor es digno y no se presta a ninguna oferta mercantil indigna, por fascinante que esta sea, ni se inclina a la bajeza maliciosa de ningún farsante. Tampoco se deja deslumbrar por los llamados abolengos, que no son más que una fantasía. Es el más puro de los sentimientos, y no se aprende en ninguna escuela, ni siquiera en la escuela de la vida, por infinita que sea. El amor es una fuente natural; innato, como la corriente de un río, cuando nace en las húmedas grietas de las montañas, que no tiene cruces, y lo llevamos, por voluntad de Dios, como un guardián, en el largo camino de nuestro destino. Es sincero, no conoce el rencor; es aquel que se asoma, humildemente, a nuestros labios para decir: gracias, perdón, te amo... Es aquel que aparece en cualquier momento, a cualquier hora, y penetra en nuestros corazones como un ángel, invisible. Es una estrella luminosa que irradia en el oscuro crepúsculo de nuestras vidas, pero tambien es como una flor; que mientras más hermosa sea, más espinas tine.
Es poco el conocimiento de la filosofía para poder definirlo. El verdadero amor no es el que se expresa libremente en forma deportiva. si no aquel cuya expresión sincera, llevamos guardada, como un tesoro, en un rincón del alma.
Como ejemplo, de lo que aquí digo, quiero citar algunos genios de las letras universales, y sus respectivas obras, cuyas vidas, pasión y muerte, se desarrollaron a lo largo de su existencia, a escribir un libro, o poema de amor, donde dejaron plasmada, para la eternidad, el fuego de una pasión desesperada, que nunca pudieron apagar.
Algunos de ellos, por decir unos pocos: Goethe, y su magistral obra de amor: Werther, Fausto. Dante Alighieri: Su divina comedia y Vida Nueva: Obra de amor dedicada a su más grande amor, que lo llevó a la eternidad por su amada Beatriz Portinari. Manuel Acuña y su nocturno A Rosario: Por la cual ofrendó su vida, similar ocurrió con José Asunción silva: Que parece que le copió la muerte y hasta el título de su poema Nocturno a Manuel Acuña, porque también se suicidó con su poema Nocturno. Jorge Isaac, con su obra La María, que también dejó sus eternas huellas en su museo, en el Valle del Cauca, Colombia, dedicado a su romántica y magistral obra.
Los contrastes del amor, y sus consecuencias, pueden llegar a un punto incontrolable, si serranos los ojos y no ponemos orden en nuestro corazón. No se necesita ser psicólogo para captar el reflejo miserable y mezquino de una falsa mirada, ausente de amor o de bondad.
El amor, nato, es sincero, espiritual, y jamás se materializa, porque no está en la lista corrompida de los chantajes y vanas tentaciones, El amor verdadero no se piensa, y si se piensa no se siente; es una esencia que riega nuestro espíritu, como el céfiro de la aurora, cada mañana al abrirse los párpados del día; es como la esencia divina y misteriosa que germina en cada capullo de nuestra naturaleza. ''Es una dulce gota de rocío desprendida desde el cielo sobre el cáliz de la vida'' Dijo Severo Catalina en su hermosa obra La Mujer. También dijo uno sabio Proverbios: El hombre olvida la infidelidad de la mujer, pero no la perdona; la mujer perdona la infidelidad del hombre, pero no la olvida todos lo profesamos con fervor infinito, a pesar de algunas humanas excepciones: porque, desafortunadamente, los sentimientos humanos no son perfectos: basta ver, por efecto, el ejemplo que nos dan los animales, que no traicionan su natural instinto con sus crías. Per, a través de los siglos, los sentimientos humanos se han degradado inexorablemente, y se seguirán corrompiendo, como una pandemia, difícil de controlar. Por eso, no puede haber amor en el sarcasmo de una sonrisa artificial, que se esconda a través del frágil espejo de la fantasía. El odio es una nube que cubre nuestros sentimientos, cuando caemos en la sombra de la indiferencia.
Pero si escrutamos las adversidades y reveses que se presentan, cuando este cae en el oscuro abismo de las pasiones, veremos la otra cara oculta de la moneda. ¿cuántas vidas se han apagado, forzadamente, en aras del amor como única salida al martirio de una pasión desenfrenada.?
Muchas de esas vidas han sido auto eliminadas, al verse acorraladas por una pasión desenfrenada, irremediablemente, y verse truncadas todas sus ilusiones, y cerradas todas las puertas y caminos que conduzcan a ese paraíso soñado: un amor sin desengaños; empleando todos los medios siniestros conocidos, y dejando mares de lágrimas a su alrededor. este es el precio que se paga por seguir locamente los caprichos del corazón. Los celos por amor so una actitud natural, propia de todas las especies. Donde no hay celos, tampoco hay amor, sino indiferencia. El amor que florece en el sentimiento de una pasión ingobernable, es peligroso; mas si se poda, es como el capullo de una flor o el aroma de un perfume de la mujer amada, que se lleva como un tesoro en el alma, hasta el último signo de
la vida.
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