SAN VALENTÍN Y LOS MUERTOS…

[Francisco Molina Infante]

Rompen el aire las palabras huecas,

que a veces: decimos.

Hay intensidad al cruzar las miradas

y el sosiego se escapa por la puerta trasera;

no hace falta hablar, si el flechazo,

 nos llegó sin avisar.

Lo ha impregnado todo, no tuvo: de qué hablar.

No ha sido el filin, que da el carácter,

cuando se conocen más.

Es el erotismo: el afán de conquistar, el deseo,

que acompaña cuando el flechazo nos da.

Para eso, solo hay que tener: buena honda con Cupido

y, una adecuada edad, que nos permita vivirlo.

Los dientes de los quejidos,

se han unido en el cementerio

y todos ellos, -exclaman-:¡mal allá!:

lo que me he perdido...,

y, me han traído sin bastón,

sin mi sombrero;

pues con el frío que hace:

he cogido un resfriado,

que me entumece.

Y entonces dijo uno

-de los más fuertes-,

que el aguardiente:

lo traen mañana

y que, hasta entonces,

habrá que conformarse

con los gusanos, más jóvenes

si se los ordeñan muy temprano;

pues también saben bien,

como aperitivo

de los más tiernos e inocentes,

que jamás repartió Cupido.

[liliana gonzalez]

Francisco 

muy buen poema

gracias 

mary

[Elias Antonio Almada]

[mamihega]

MUY LINDA OBRA, GRACIAS POR COMPARTIR, CARIÑOS