SEGUNDA ENTREGA DE "YOGA: LA RELACION CON DIOS"

[Federico Landaeta]

 YOGA: LA RELACIÓN CON DIOS

 

II

 

 

Hoy  vamos a analizar un poco más detalladamente el Karma Yoga o yoga del

servicio desinteresado.

 

La palabra Karma significa acción, o sea, que el Karma Yogui es aquel que

"actúa", no como la inmensa mayoría de la humanidad que sólo "reacciona"

ante los estímulos externos que significan el tumulto de impresiones que a

cada momento le llega, vía los cinco sentidos, procedentes de aquello que le

circunda.

 

Este mundo se mantiene gracias a la acción... y desde luego, a  la reacción

que aquella genera. Si no hubiese  movimiento,  no existiría  el  universo  

infinito que constituye  el desafiante misterio que el hombre enfrenta desde el

día que nace  hasta  el momento en que abandona este plano de

manifestaciones.

 

Esta subdivisión del yoga acoge en sí misma a todas aquellas personas que

sienten una tendencia irresistible hacia el  SERVICIO. Al principio puede que

se comience sirviendo a "otros", pero a medida que se avanza en el sendero,

el Karma yogui se va dando cuenta de que no hay ni uno ni otros, sino un  sólo

"factor común" en toda la creación… y así pasa a ser consciente de que no

hay servidor ni servido, sino únicamente un inmenso juego donde esa

"esencia" se esconde de sí misma y aparenta dañarse o ayudarse, ser pobre

o rico, reír o llorar.

 

Al principio se cree que "yo sirvo a mi prójimo sufriente"; luego, "yo sirvo a

Dios manifestado en el pordiosero  o  en  el enfermo";  un paso más nos hace

ver que eso que llamamos "yo" y aquello que llamamos "enfermo" son la

misma cosa... pasando así a ser "testigos" del drama que el Señor ha

montado y mantiene en el teatro de la vida que los hombres hemos

denominado con diversos nombres, como mundo, universo, cosmos, etc.

Una persona puede encontrarse dentro de esta "división"  del yoga aún sin

saberlo, pues es su actitud, su amor al servicio, lo que  le hace un Karma

Yogui. Por ejemplo, la Madre Teresa de Calcuta es un exponente indiscutible

de servicio incomparable a los  más necesitados; el Dr. José Gregorio

Hernández, el  médico santo de Venezuela, también se puede mencionar

dentro de esta categoría; y hoy, centenares de jóvenes que integran los

grupos voluntarios de rescate que silenciosamente se entregan a diario a los

demás, no son otra cosa que Karma Yoguis, pues llevan a cabo su loable labor

sin esperar siquiera ser reconocidos, sino por el inmenso gozo que

proporciona el saberse útiles a su prójimo.

 

Swami Deva Pradípam

Federico Landaeta

 

 

 

 

[Maigualida Pérez González]

!Qué hermoso Federico! Gracias por tus palabras llenas de tanta humildad, pero a la vez de infinita sabiduría. Dios bendiga tu camino amigo mío,

Maigualida

[Zulay Marlenne Moscosso]

sino por el inmenso gozo que

proporciona el saberse útiles a su prójimo.

gracias,,, gracias  por tan explicito aporte  Federico,,,

[Vilma Lilia Osella]

EL SERVICIO ES UN DON DEL CUAL EL SEÑOR ME DOTÓ.

GRACIAS POR TU CLARO Y COMPLETO INFORME

VILMA LILIA

[ANA MARÍA HERNÁEZ]

MUY BUENO TU MENASJE QUEDAMOS A ESPERA DEL RESTO ACÁ EN MAR DEL PLATA EL PADRE JOSÉ ES UN SER ASÍ QUE HACE EL BIEN SIN ESPERAR NADA A CAMBIO SÓLO PIDE QUE SE DÉ TESTIMONIO DE LOS MILAGROS HECHOS POR DIOS