SOLOS LOS DOS.

[Iris Girón Riveros]

SOLOS LOS DOS

Iris Girón Riveros

Camino con mi pensamiento ilusionante

buscándole en el zureo del nido de alondras

tal vez allí lo halle-me digo-

junto a su amada avecilla,

en ese dulce ensueño que tanto acarician.

**-** 

Revolotea inquieta la alondra solitaria

con visible turbación por ese momento,

acaso me cuenta así su tristeza

por el éxodo inesperado de su amado

que con frágiles alas, volando salió.

**-** 

Dejo a la alondra uncida a su agobio

y prosigo mi camino íngrimo y sin meta,

cuando de pronto, una trisa melancólica me turba,

voy al lugar del sollozo, hallo al alondro herido en el suelo,

lo levanto, lo llevo al nido y entrego a su amada.

**-** 

Retorno y espero el conticinio sentada en la terraza

leyendo un nombre en el titilar de cada estrella,

de pronto, una fortuita presencia siento a mi lado,

es un mirlo, que con su bello canto me dice: “no estás sola”

-no, ya no-, le digo yo, somos dos…solos los dos: tú y yo.

© Derechos de Autor reservados.

[Maria de los Angeles Villar]

[Bethzaida Montilla Aparicio]

Que hermoso es tu versar Iris, aunque las sombras de la melancolía lo rodeen, pero la alondra ya no está sola.

[Iris Girón Riveros]

Premiado mi poema de la alondra solitaria

amada en el silencio de la ausencia diaria,

pero que a cambio recibe la gloriosa visita

de un excelso poeta, que mi gratitud agita.

Muchas gracias admirado amigo Jaime Ignacio.

[Elias Antonio Almada]

Muy bonitas letras. Felicitaciones

[Jaime Ignacio Jaramillo Corrales]

Apreciada amiga, insigne escritora Iris Girón Riveros, de la belleza y profundidad de sus versos dan buen testimonio los dos quintetos que a continuación traslado hasta mi humilde comentario...

Revolotea inquieta la alondra solitaria

con visible turbación por ese momento,

acaso me cuenta así su tristeza

por el éxodo inesperado de su amado

que con frágiles alas, volando salió.

Retorno y espero el conticinio sentada en la terraza

leyendo un nombre en el titilar de cada estrella,

de pronto, una fortuita presencia siento a mi lado,

es un mirlo, que con su bello canto me dice: “no estás sola”

-no, ya no-, le digo yo, somos dos…solos los dos: tú y yo.

Cada vez mi satisfacción es mayor después de leer sus preciosas

creaciones.

Un abrazo fraterno desde España.

Condorndino