Un día como hoy

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Un día como hoy

Un día como hoy, 16 de abril,  una mujer muy débil salía de su cama, luego de tres días de espasmos y  dolores. Tres lunas y la niña  nacía al salir la próxima luna, como le decía la Tía Cocó, para calmar los gritos de mi madre. –Ya mismo nace, puja.  Decidió no esperar la próxima luna. Débil, muy débil, se colocó en cuclillas y con toda la poca fuerza que le quedaba, asistida por mi ángel de la guarda, pujó hasta que nací. Dice mi tía Cocó que nací  violeta por la falta de oxígeno. Dice mi tía Cocó que no gritaba, como deben hacer los bebés al nacer.

La Tía Cocó, rauda y veloz, cortó el cordón umbilical que me mantenía todavía unida a mi madre, aún en cuclillas, y me lanzó al aire: una, dos, tres veces, hasta que al fin grité y pude comenzar a respirar fuera del vientre de Carmiña, que exhausta, al oírme llorar, se desplomó en el suelo. Creo que esa primera experiencia me enseñó a  volar  en la vida para  alcanzar mis quimeras.

La tía Cocó llamó a voces  a mi padre, que desesperado por los tres días de gritos y espera, se había tomado todo el ron que encontró en la casa. Casi aturdido con  su gran borrachera, levantó a mi madre del suelo  y la colocó en la cama, haciendo  malabares para no caerse con ella.   Al verme en  los brazos de su hermana, preguntó si era barón. No pudo evitar su decepción al conocer que la vida le obsequiaba  a la  primera de las cinco hijas que engendraría como gran barón.

Y aquí estoy, 65 años después, recordando a la tía Cocó, mi adorada tía Cocó, y  llenando mi corazón de nostalgias por el inmenso amor a mis padres, que desde aquel día me dieron todo lo que un frágil  ser humano puede necesitar para crecer en salud y felicidad, llena de amor y autoestima suficiente para convertirme en un ser humano productivo y feliz. Todos los días le doy gracias a la vida, pero especialmente hoy.

Carmen Amaralis Vega Olivencia

(Hija de  Doña Carmilla Olivencia Valladares y Don Ismael Vega Martell, QDP)

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Si Kokul´al , Luz, tremenda borrachera de tres días esperando mi nacimiento, y le nació una nena, uhhhh un nena, jajajajaja , luego yo llegué a ser la luz de sus ojos, bella pintura de la lluvia, un abrazote, Amaralis

[Kokul 'al Quetzalcóatl]

Amiga

muchas gracias por compartirnos este bello relato sobre tu nacimiento

un poco tarde

pero te deseo muchas felicidades y que sigas cumpliendo mas añitos ....

me gustó mucho lo del ron jajajaj.....

 

besos

 

TQM

 

Bendiciones LUZ