UN DÍA MI MITAD LA ABSORBE UN ESPEJO

[Luis Francisco Pardo Huertas]

UN DIA MI MITAD LA ABSORBE UN ESPEJO

 

 

Un día cualquiera el espejo te absorbe, no te asombras, ni te desconecta, ya dentro delgado como una carta de naipe, vuelve la mirada, y te encuentras con una misteriosa ventana, te sobresaltas, al ver que tu otra mitad esta afuera, te has dividido en dos, ahora eres lector al leer al de afuera, y el de afuera lee al de adentro.

Él está meditando, reflexionando, tu asustado y meditabundo, siendo uno hay dos cada uno en diferente estado, se supone que si es el mismo deberían actuar lo mismo no con diferencial secuencia, ni abismal diferencia, el de afuera lo llama, y le dice intentemos algo, mira mis manos, mi boca, no pierda jamás de mis ojos tu mirada, tiene que haber un pasadizo secreto para devolver mi otra parte a mí, siga mis manos, dance con ellas, bailemos la misma danza, hagamos unisonó los movimientos, no pierdas mi sombra, no perderé la luz de tu mirada, respira igual, pause tu respiración, relájate, y piensa que tu cuerpo de apoco se adentrara al mío, solo imagínelo, no dude jamás.

No pienses otra cosa más que nuestro encuentro, yo pensaré absorber cuando presienta la señal, que te desprenderás del espejo hacía mi ser, baila, dance, pronto abra una fisura, la hallaré, de allí saldrás como alondra hacía mi espíritu, tu alma será un vaho de humo, y mi vaho una danza de niebla, piensa en ese vaho que da el arder el fuego, yo pensaré ser algodón blanco, como si de las montañas de Alaska despidieran un soplo de aire gélido a salvar tu parte, me escasea el oxígeno, seremos los dos magos.

Un llamado a las hadas, a los gnomos, a nuestros ancestros ordenen, a un médium, estar acá, con su ritual de magia blanca, alargue sus manos y te rescate, pronto, me falta tu parte, toma la varita y cataplum, pum, plum, haznos uno no dos.

Diciendo esto, el espejo exploto, en segundos sentí un violín tocar a lo lejos, fuera la distracción, al sonar agudo casi que perceptible, en bajos decibeles, lo rayo un fragor de nervios, y me lo devolvió, el violín y luego una manada de golondrinas lo oscurecieron, entre sombra y luz de notas, hubo una elipse, la mirada al hipnotizarnos, causo el efecto del milagro.

Ven hermano, la fe no divide, la duda si, jamás piense fuera de mí, seré el genio conversador tu solo actúa, como lo que eres con tu presentimiento, avíseme, yo daré la voz, el golpe de para o seguir.    

  NO te fie, el enemigo esta donde menos lo piensas tú, asegúrate de pensar que nada ocurrirá, el temor hace que vea la alucinación, y no es bueno que tu mente le de la cara al fantasma…

 

Leo Frank Park

Luis Francisco Pardo Huertas

Derechos Reservados de Autor

Colombia - Kansas City Mo.

18 08 2020

 

[Luis Francisco Pardo Huertas]

Elias Antonio Almada gracias portus  felicitacones a mis letras que bueno que así sea

[Elias Antonio Almada]