Una Extraña Melancolía de Navidad

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Una extraña melancolía de Navidad

Cuando se acerca el mes de diciembre me invade una extraña melancolía. Comienzan a desfilar todos los recuerdos de la niñez rodeada de tíos y primos. Mi familia era muy grande y unida, casi todos vivíamos en Mayagüez, el pueblo donde nací, aquí en Puerto Rico, una Isla Caribeña famosa por su alegría y belleza, otros en New York, pero llegaban a pasar las Navidades con la familia. Veintitrés tíos y tías en total, con sobre cincuenta primos y primas. Cada día desde el 24 de diciembre  hasta el 6 de enero, donde se repartían los regalos de los Tres Santos Reyes, eran de fiestas, banquetes y alegría.

Tío Nano (Fernando) era el tenor de la familia, y por alguna extraña razón, faltando 10 minutos para el nuevo año le daba con cantar ¨Granada¨ a todo pulmón, llenando de un delirio andaluz todo el ambiente. Inmediatamente, antes que saliéramos del shock cultural, comenzaba mi madre Carmiña, a declamar ¨El brindis del Bohemio¨  Las doce compañeros, brindemos por el año que comienza…… Nada, que era toda una algarabía propia de la mayor casa de locos contaminados con la más grande felicidad. A las mismas doce unos corrían a tirar petardos, a encender luces de bengala, y los más se tiraban en los brazos de sus hijos, esposos, hermanos, unos llorando y otros dando besos y bendiciendo a los más pequeños con la nostalgia del año que terminaba y las esperanzas puestas en el año que comenzaba entre ruidos, risas y llantos.

En mi mente saltan enloquecida imágenes de cerdos completos asándose a la vara y al carbón en los patios, arroz cocido con leche de coco y pasas, acaramelado con azúcar negra y canela, una verdadera delicia al paladar. No podía faltar el vermut Cinzano, las nueces, los higos y dátiles abrillantados, todo eso llegaba de Europa o el Medio Oriente, y terminaba en una Isla Caribeña llena de alborozo.

El periodo de la Navidad siempre era época de generosidad. Los vecinos se visitaban trayendo más golosinas, compartiendo la alegría y los abrazos. Quizás a esos recuerdos es que se deba mi melancolía. De aquellos 23 tíos solo me queda una tía viva, gracias a Dios en buena salud, los primos todos casados, ya han formado nuevos núcleos y los veo poco, no tengo ni hijos ni sobrinos, mi única hermana es mi mayor alegría, con ella comparto la Cena de Navidad.

Pero como creo en la alegría yo me las arreglo para hacer una gran fiesta donde invito a todos los vecinos, a los compañeros de trabajo y a los pocos familiares que me quedan cerca. Contrato unos músicos que traen guitarras, percusión, güiros, bongos, maracas, y formo un rumbón en honor a los Tres Santos Reyes el día 25 de diciembre, cantándole Aguinaldo al Niño Jesús, monto un altar donde no falta nadie, La Santa Virgen María contemplando al Niño Santo, a José, a los pastores, al ángel iluminando al pesebre y vacas, bueyes, ovejas, y camellos… ufff, no falta nada…nada…. porque hasta los espíritus de mis tíos, tías y mis padres pululan por la gran Fiesta de Navidad.

Hago un gran esfuerzo de arrancarme esa extraña melancolía, y la sustituyo con la alegría de vivir bien en gozo mi Navidad.

Carmen Amaralis Vega Olivencia

 

www.carmenamaralis-vega.com/

[Miriam Inés Bocchio]

VIVA LA ALEGRÍA CARMEN!!!!!!!

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Elías Antonio, muchas gracias por tu Waoooo post, bendiciones amigo, Feliz Año Nuevo 2016 , Amaralis

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Mab, mi querida Amiga, Bendiciones mil para el 2016 y siempre, gracias por tu DESTACADO, Amaralis

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Muchas gracias mi querido Hugo, Bendiciones muchas para el 2016 y siempre, Amaralis

[Elias Antonio Almada]

[hugo]

Que así sea, mi preciosa y muy estimada amiga.