Viernes de 19 de Mayo del 2011 Bohemia

[DR.RANSES BENJAMIN DIAZ BELLIARD]

’El amor estuvo aquí, el amor estuvo aquí, ese amor me diste tú, por eso nunca te podré olvidar’’  (Leo Mattioli). Viendo desde el cristal esta ciudad vestida de gris por una tímida lluvia, me pongo a meditar sobre lo que más nos cuesta perder. Hay quienes ante las perdidas de las cosas se derrumban; otros se aíran, se tornan violentos; otros, lo sufren pero se reponen y siguen adelante y; otros, muy pocos, les importa un bledo las cosas que puedan perder en el camino, menos equipaje para cargar, mayor posibilidades de llegar al final. Libros de novelas y cuentos, obras teatrales, corto y largo metrajes, conferencias, charlas, mesas redondas, y comentarios por los medios de comunicación, tratan el teman como una desgracia que se debe evitar, o lo menos superar. Lo que menos se teme es perder, por ejemplo: la Dignidad, la honra, la credibilidad y, menos que todo, el alma y la vida eterna. Existe un cierto laicismo materialista en todo esto. Nadie quiere perder nada, nadie quiere perder a quien ama, y para eso, muchos entregan su boleto hacia la vida eterna, para no perder los bienes y el favor de quien se ama…siempre habrá quienes sólo quieren ganar-ganar, sin perder nada en la ruta, aún cuando dejan a tantos sin nada…total, para qué, nadie lleva nada a la fría tumba…

 

Pero hay lugares en que se pierden cosas todo el tiempo, cosas importantes, como los titulares en los medios de comunicación, uno hace que se pierda otro. Haití no es noticia, su terremoto tampoco lo es, el millón de personas a la intemperie mucho menos, las penurias de vivir sin nada, las lluvias que los acogotan, la falta de alimento, de agua potable, de las más mínimas condiciones de higiene y salubridad, y del cólera, del cólera tibetano. ¡Qué cosas tiene la vida, a los pobres hasta de los lugares sagrado les viene la tragedia… Pero, lo cierto es que los haitianos no son noticia para nadie, a no ser para nosotros los dominicanos. Es noticia y no la esconden, los bombardeos del mundo sobre Trípoli, sobre campos y ciudades de Libia, no porque Gadafi no sea culpable de lo que sea que se le esté endilgando, no, es que el costo del bombardeo y el del desplazamiento de tropas  es tan, pero tan descomunal, que la tragedia de Haití y de los haitianos hubiese sido superada si se le hubiese suministrado ese shock, pero en dinero, tecnología, medicamentos, asistencia técnica, para la construcción de viviendas, para la reactivación del campo y la pecuaria, para la inversión en salud y educación, en deporte y arte, para la recuperación psicosocial de las victimas de todas las tragedias que han vivido desde que fueron sacado de Africa. En fin, que el mundo ha aunado sus esfuerzos para ayudar a Trípoli, invirtiendo miles de millones de dólares y euros para bombardearla, asesinando a civiles indefensos, y a otros menos indefensos, mientra en otra parte de la tierra, precisamente en esta isla, justo en el centro del Caribe, en la porción occidental, tan solo bombardea la desesperanza…Una frase de aliento: ‘’Que entre políticos no se vean…’’

 

Bueno mis queridos Taínos Locos Bohemios, yo toi’ asutao’, humm, con eso del 21 de mayo del 2012 según el señor Champing, ¡Carajo como le gustan asustar a uno! Yo les recomiendo que sigan comiendo sus frijoles y alubias con arroz y su ‘’pecaito’’, levántense temprano y cepíllence los dientes, amarren la mula donde la quiere el dueño, su par de traguitos para el despeje los fines de semana, hagan el amor no la guerra, devuelvan lo que no es suyo, no les hagan caso a las promesas de campaña, total, ¡aaah! Cuando vayan a salir no olviden la sombrilla o el paraguas, recuerden que cualquier aguacerito moja, y sigan leyendo sus Viernes de Bohemia, ‘’no vaya a ser cosa’’ ¡ja! Abur…

 

En aquella habitación

Hay dos mesitas cargadas de recuerdos

Dos frascos con pastillas caducas

Dos fotos en la pared de personas olvidadas

Dos sabanas, dos almohadas frías

Dos espejos, dos cepillos desempleados

Dos ventanas y dos puertas nada inocentes

Dos libros clamando ser leídos

Dos osos de peluches como perros sin dueños

Dos lámparas encendidas robándose los sueños

Dos duchas y dos jabones resecos

En huelga dos sandalias y dos toallas

Dos cucarachas y dos ratones residentes

Un baso con dos cepillos de dientes

Un paraguas y una sombrilla sin abrir

Un closet de dos puertas desprendiéndose

Una lavamanos de dos grifos indigentes

Un televisor de doble pantalla miope

Y media cama vacía

Porque sólo faltas tú…Ransés 10:12 AM 20/05/20

[Maigua]

Letras divinas...

Ha sido un verdadero placer leerte

Maigua

[Marita Ragozza de Mandrini]

Espectacular  enumeración de falsos afanes y reales pérdidas. El poema completa la reflexión con un alto y bella cualidad de romanticismo . . . que no deberíamos perder. Felicitaciones y saludos.