Viernes de Bohemia 08/04/2011

[DR.RANSES BENJAMIN DIAZ BELLIARD]

Santo Domingo está feliz, feraces sus tierras, fermosas y fieles sus mugeres, fervorosos sus hombres, floridas las arboledas con fragancias nuevas, frenesí hay en las fuentes donde abrevan los animales, fluviales sus aguas, frescos sus aires, flexible y fecunda en quereres. ¡¡¡Santo Domingo está de feria!!! ¡¡¡Está en Primavera!!!

 

Pero Santo Domingo también está de abril, y nuestro abril es otra cosa. Hay algo más que polen entre las flores, otros tintes matizan sus corolas, otros pueden ser sus estambres y pistilos. Sus androceos están cargados machetes y fusiles, de humo de caño y gritos de guerra. Tan solo basta colocar una ‘’Sangre de Cristo’’ para el adorno de la cabellera de una grácil enamorada (que juguetona hace saltar las piedras en la bahía de Ocoa)   La Batalla de El Memiso del 13 de abril de 1844 se incrusta en las pupilas, hela las venas, y toda la Patria enfurecida va a las montañas, se vuelve montones piedras que salen a la caza de los invasores y habrá victoria en la guerra; y si un lirios veis flotando en el Caribe, no lo toquéis, dejad que siga su curso dormido entre la espuma y las olas, podría despertar La Batalla de Tortuguero (puede agregar contenido)"">Batalla de Tortuguero.15 de abril de 1844, y surjan galápago o sirenas abrazadas de torpedos por encima de las crestas de las olas, como fieles centuriones de nuestras costas; si vais dóciles pero entusiastas extasiados por la campiña banileja, encantado por la sonrisa de sus mujeres (que asemejan rosas primaverales) y al besar sus labios piensas que acaricia sus pétalos, no os espantéis cuando sientas plomo y machete en las entrañas saliendo con las vísceras en desbandada, es que La Batalla de Las Carreras (puede agregar contenido)"">Batalla de Las Carreras 19 de abril de 1849 acude presurosa a defender en el sur nuestra frontera; si algunas Ranas veis saltando con violetas y orquídeas en la boca, en vueltas en ropa de combate, con botas y guerrera, no penséis ni por un momento que son príncipes medievales detrás de fermosas doncellas a quien vienen en su rescate, no, son soldados, nobles combatientes, no viles asesinos, son nobles envejecientes columnas y soportes de la Patrias que en un 24 abril de 1965 dijeron: ¡¡¡Ya Basta!!!   a los remanentes del tirano, y fue el puente Duarte el gran escenario (no en vano lleva el apellido del Padre de la Patria) que detuvo el avance de los hermanos descarriados, esas Ranas son soldados de la Patria os repito, que junto al Coronel Caamaño y a Monte Arache, junto a Ilio Capocci y Pierre Andre de la Riviere (Italiano y Frances) hicieron posible otra primavera; hasta que un fatídico 28 de abril de ese mismo 1965, Lindon B. Johnson desembarcaba 42 mil marines en el Caribe (como antiguos corsarios ingleses, todos con parches en los ojos, loritos al hombro, garfios por mano y su respectivas patas de palo) buscando comunistas hasta debajo de las piedras,  debajo de los moluscos y de los celenterados, deciento y tantos de la primera columna fueron a parar a Borinquen  en blancas mortajas camino hacia Arlington, en Dallas Texas, y los que quedaron fueron entrampados entre calles y callejuelas de Ciudad Nueva, La Ciudad Intramuros y Jobo bonito, San Carlos, etc…

Por eso mis queridos Tainos Locos bohemios, si este abril no sólo os huele a primavera, si su radiante sol os confunde y si oíd voces d mando gritando:   "con palo, piedra, armas, con la mano y con lo que tengan"  creedme, así ha sido cada abril sobre el suelo Quisqueyano, olor a frutas y flores fresca, sabor a machete y a pólvora mis hermanos…  

                

              ¡Ay Abril, Abril, Abril…!

a veces no quisiera ni que aparecieras

con tu carga de de flores frescas

recién salidas de la primavera

con la calidez de tu sol

resucitado de la gelidéz.

 

¡Ay Abril, Abril, Abril…!

Cuanto nos pesas en la memoria

no como una simple canción

que nos pide que nos acordemos de ti siempre

No, hay una Patria ensangrentada

que desperezaba  sus estrujadas alas

más de treinta y un años tarde

y fuele cortados sus sueños

a penas siete meses

de iniciar el vuelo.

 

¡Ay Abril, Abril, Abril…!

Cuanta sangre y cuanto llanto

humedecieron la tierra en un instante  

y ya no fuimos más hermanos

y ya no nos mirábamos como antes

de que vinieras Abril

pero era necesario

era imposible seguir postergando la primavera

y la humanidad descalza

de un virginal Santo Domingo

amontonose en Ciudad Nueva, San Carlos,

y todas las villas circundantes

descalza sí y en harapos

y sus manos vacías

se armaron de coraje

de rabia y rebeldía

y repasaron la historia

buscando al culpable de toda aquella ignominia

y desde Colón al Triunvirato

fueron escrutados.

Hombres convertidos en Patria

mujeres convertidas en Patria

niños convertidos en Patria

pero faltaba un Coronel

e hízose el Coronel  como la luz

y fue sangre y sabia de su pueblo

conteniendo en el Puente y La embajada

a los traidores y cobardes.

 

¡Que vaina Abril! ¡Que vaina!

No se supone que tú

solo debes oler a primavera

a aroma de los bosques

y a las esencias de los manantiales

No se supone que tan solo

el cantío de los pájaros

el susurro de los amantes

el músculo y la fabrica

o el canto empuñando el arado

debieron ser tu única melodía

y no el fusil, la pólvora o la granada.

 

¡Ay Abril, Abril, Abril…!   

a cuarenta y tres años de distancia

aun nos sangran las heridas  

aun nos lloran las heridas

y aun nos encantan las niñas rubias del norte

y sus maridos en traje de turista

deambulando con sus cámaras y sus asombros

por las calles y parques de Quisqueya

o embriagados del icor de la caña

remeniando sus cuerpos desacompasados

en nuestras playas.

Pero, a pesar de la paz y la nostalgia

en ese Abril de 1965

como en cualquier otro abril

a ellos…

siempre lo preferiremos muertos.                  Ransés    9:46 AM   

                                                                                    24/04/2008