Viernes de Bohemia 13/05/2011

[DR.RANSES BENJAMIN DIAZ BELLIARD]

No sé qué es lo que me pasa. Estoy como aletargado, enmimismado, atónito, ido, adormecido, distraído, y no sé por qué. Hoy Salí por esas calles de Dios de mi querida Santo Domingo y, no recuerdo nada: no vi al Viejos Rey de Crineja Doradas en su lucha por conquistar a las nubes (haciendo de Don Juan); no me di cuenta de los embotellamientos, fruto de la construcción de las vías del nuevo Metro; no percibí el frenesí del termitero celeste por ganar el cielo; ni observé los miles de almas en estampida hacia sus respectivas infernales máquinas del sustento; no oteé la belleza de la acanelada piel ni del cuerpo de guitarra de la mujer quisqueyana; me perdí de extasiarme de la deslumbrante sonrisa de la gente de Santo Domingo; estuve ausente del delicioso canto al pregón mañanero que se desparrama entre los barrios; ni pude contemplar la ávida muchachada escolar camino a los manjares del saber. ¡Caramba! ¡Qué es lo que me pasa!   

 

Por suerte tampoco recuerdo nada de los noticieros mañaneros, ni del que hacer de nuestros políticos. ¿Saben qué? Creo que me ha de ser útil e interesante esto de la amnesia momentánea. Podría olvidárseme el pago de los impuestos que van a los bolsillos de los corruptos públicos y privados, no así los niños que deambulan en las calles detrás de un mendrugo; podría no recordar el acudir a los mítines políticos y a las urnas, pero jamás se me olvidaría a los envejecientes que no tienen quien les meta la mano; se podría borrar de mi memoria las tantas mentiras-promesas de campaña, no así el dolor de una madre cuando ve como se apaga la luz de vida de su vástago por falta de un medicamento; me atrevería a jurar que no recuerdo donde dejé mi Cédula de Identidad y Electoral, pero jamás de los jamases se podría disipar de mi cabeza la pobreza extrema en que no sé como sobreviven cada hombre y cada mujer en los campos y arrabales citadinos de nuestra America Latina…

 

Bueno mis queridos Tainos Locos Bohemios, dirán que su cuate anda algo down, que su carnal está con el volumen bajo, con el moco pa’ bajo, que se levantó con el pies izquierdo, que nadie le hace el menor caso, que le están haciendo el caso del perro, que me subieron los vidrios, que me sacaron los hush puppies. ¿Saben qué? Tienen razón. ¿Serán cuitas de amor? ¿Asuntos del Corazón? ¿Acaso me han extrañado de los rituales de Príapo? ¿O que a este Poeta del Amor le han robado su flecha de Cupido? ¿Será que no entiendo los Misterios de Eleusis? ¿O qué no sé a dónde se fugó Ishtar? ¿Que Eros me tiene en la lista de clientes morosos? ¿Qué Afrodita de mi se ha olvidado? ¿Que Venus no encuentra el camino a mi hogar? ¿Qué no le intereso a Tamara para regar los jardines al alba? ¡¡Freya, Frigg, Venadis, Venabride, Valfreya! tráeme a la amada que con ansias espero escoltada de tus Valkirias guerreas…

 

Me veo parado en un balcón tras un cristal

Robándole a la mar

Su brisa sobo a sorbo

Me veo en silencio en mi vitral

Mirando las olas en su afanar

Mientras su salitre absorbo

Me veo solo y triste

Sin poder a tu lado caminar

Con fundidos en un abrazo

Me veo siendo nada desde que partiste

Tratando de encontrar nuestras huellas en el arenar

Mientras te llevaba de mi brazo…Ransés 10:17 AM 13/05/2011

[Ma. Adiela Londoño de Copete]

DR. RANSES, ESTUPENDA ESCRITURA Y CON EXCELENTE REMATE EN ESTE TU POEMA.

DESDE EL MAR ESTABAN ESCUCHANDO TU SUSURRO  LAS SIRENAS AMOROSAS, ELLAS SE DESVELAN POR TÍ, COMO EN LA GRAN ESPERA DE LA BELLA PENÉLOPE A SU ULISES.

FELICITACIONES; ME AGRADÓ LEERTE.

MA. ADIELA.