Vivencias

[Myrna Silvia]

Dos mil catorce mostró cara de  huracán. Nadie lo presintió. Quizás, porque fue una ráfaga… Solo una ráfaga. El brindis continuó como si nada…Mi cuerpo disfrutó la fiesta. 

-Yo, no sentí felicidad.

El tiempo lineal desgranó el calendario, como enamorado que deshoja margaritas y las desecha, sin respuestas, en la vereda de preguntas.

El verano gastó al alba en la tarde caliente del río. La sensualidad del lago lo perdió en su abertura ventosa y bullanguera. Calzó zapatos de duende y ahíto de alcohol y drogas,  durmió hasta el otoño su rutinaria huella, bajo las faldas de muchachas trasnochadas.

-¡Fue un verano de tantos!

Abril, se aburrió de jugar en las sierras con fogonazos verdes, amarillos, rojos y marrones. De su paleta de pintor enamorado derrochó días de sol, afónicos de silencios. Se retiró molesto, contrariado, porque nadie se percató de su presencia. 

El invierno, -¡pobre viejo!  Tal vez, agotado por reumáticos movimientos, se arrebujó en la manta del efecto invernadero y durmió la siesta a saltos. Algunos días, su aliento de bostezos soñolientos apestó a nieve, a helada tumefacta en los arroyos; otros, a cuajado calor en las aceras.

¡Primavera tomó vacaciones! Trajo al norte para excitarse y al sur para calmarse. -¡Qué veleidosa!

Ahora, vislumbro diciembre. Los bolsillos flacos, caras serias. Promete adioses,  con espinas de rosa y se mete con dolor en las arterias. ¡Es un enigma, el fin del año!

A su paso, el huracán dejó su impronta. Derribó muros de historias jamás contadas,  destruyó vidrios inútiles en las ventanas. Testimonio de las cruces en la caja de recuerdos.  Me lleva hacia el camino, abierto a fuerza de tormentas y  panteones.

No sé si soy raíz, tronco u hoja. Tal vez, serpiente, jaguar, colibrí o águila. Puntos cardinales o fuego, tierra, aire y agua.

No sé cuántas veces he de morir para escuchar el silencio, hablar sin palabras, sentir la quietud del movimiento, en las certezas que escuchan el continuo llamado de mi alma.

 

Myrna Silvia Ruggerone

Villa Carlos Paz – Córdoba

14 – 11 - 2014

 

[Myrna Silvia]

Miriam inés Bocchio 

[Miriam Inés Bocchio]

[Myrna Silvia]

 Ricardo Arregui Gnatiuk

Te agradezco. Te devuelvo tus deseos y que se multipliquen

[Ricardo Arregui Gnatiuk]

   Son comunes las vivencias de los seres de esta tierra. Nadie sabe qué ocurrirá en el próximo instante. Pero has descripto tan fielmente mediante tus excelentes metáforas en esta prosa atrapante, todas las vivencias que guarda nuestra piel y nuestra mente. Te felicito por ello, te deseo felices fiestas. Y que el Dios en el que creo, el del sagrado nombre, te bendiga y te proteja siempre. Y a tus seres queridos.

"De corazón a corazón".                                        Ricardo.

[Myrna Silvia]

 Vilma Lilia Osella 

¡Bueno es encontrarte!..te quiero, amiga

[Vilma Lilia Osella]

¡Qué belleza! Bueno es encontrarte, Mirna, después de tnao tiempo en este espléndido relato.

Tu pluma crece, se crecienta. 

Me encantó leerte.

Vilma Lilia

[Myrna Silvia]

A todos los que dejaron aquí sus comentarios

[Elias Antonio Almada]

Gracias por  dejarnos disfrutar de tu talento

[SENDA]

[Myrna Silvia]

Gracias Rosemarie...

¿Cómo estás reina del Akros?