Yo soy solo tuya y lo sabes bien.
Ni el ángel de la muerte puede separarnos.
Porque nuestro amor es mas grande que la muerte.
Es mas intenso que la eternidad.
Es más profundo que la eternidad, dentro de la misma eternidad.
Tu eres mi hombre, mil veces mi hombre.
Mi amado.
Anoche cuando me besaste, se regaba la miel por mis labios.
No podía acallar mis suspiros.
El olor de tu cuerpo de sándalo, ese olor de pasión derramada.
¡Estaba hechizada, hipnotizada de ti!
Me tomaste en tus brazos, me metiste en tus sabanas, pero las sabanas rodaron por la alfombra, no fueron suficientes para contener esta locura que llevamos por dentro.
Nos miramos con pasión absoluta.
Mis pechos de seda y de mármol reposaron en tu corazón.
Tus ojos intensos de cielo se desquebrajaron como cristales, incrustándose en mi alma.
¡Como te amo! ¡Como te amo!
Mi conciencia se fue perdiendo, ya no miraba las paredes artesonadas del castillo.
Solo tu voz resonaba en mí adentro.
Fue entonces que poseíste la belleza de mi cuerpo.
Fue entonces que poseíste mis ojos de mar escarchado.
Fue entonces que la noche abrió sus puertas para recibir el grito en medio del silencio,
En la explosión de la máxima expresión del orgasmo bendito.
Para entonces me mirabas con deseo absoluto.
Te acercaste a mi oído y me dijiste, amo el verde de tus ojos de pasión.
Amo el verde de tus ojos de miedo.
Si mi amor, tenía miedo.
Miedo del ángel de la muerte que nos contemplaba con furia, con envidia, con arrogancia.
Miedo de que nos aleje para siempre vida mía.
Miedo de sus amenazas silenciosas.
Secaste mis lágrimas, me dijiste todo pasa, calla, vivamos este momento.
Fue así que me quedé en tus fuertes brazos, contemplando el amanecer…
Mis pechos volvieron a temblar en tus manos.
Mi pubis sacudido por tu gran energía sublime.
Volví a vibrar amor mío.
Allá afuera está el mundo.
Pero yo no quiero despertarme.
No quiero volver a verlo.
Déjame así aferrada a tu cuello.
Vuelve a poseerme de esa manera eterna, inigualable, deseable.
Vuelve a oscurecer nuestra habitación.
Porque la única luz que quiero ver…
Es la danza del amor, desnudo, completo, absoluto.
ALONDRA
Comentario
Alondra, nada podrá separarte de esa bella pasión. Un abrazo,
Maigualida
Estimada Alondra: Qué tristeza me dio tu lindo poema, sólo con pensar que no estaba dirigido a mí, casi me acercó a la funesta depresión. Dichoso el dueño de tu amor, dile que lo envidio.
Te felicito por tu creación poética, tienes el don de la palabra. Besos, Chente.
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
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