Las Palomas de tus manos./ Revolotean en las mías.. Dueto de Pastora Herdugo y Jesús Quintana.

[Jesus Quintana Aguilarte]

Las Palomas de tus manos.

Que largos silencios de noches ateridas
que al alba se vierten el vino en las heridas
muy largos se tornan los soles que me brindan
haz de luz tu voz susurrante, cantarina.

Las blancas palomas de tus manos surcaron
el infinito y terso lienzo de mi cuerpo
en oleajes de placer se fundió mi alma,
la renovada noche se convirtió en día.

Y en mi figura vibrante, fuiste esparciendo
las semillas brotando con tus caricias
llenando mis noches de pasión, de locura
y vertiéndote en la corriente clara y profunda.

Y volvimos a amarnos como solo se ama
lo prohibido, el alba se tiño de lila
y un vaivén de olas muy lánguidas se mecían
gotas de roció como gema temblaron.

Pastora Herdugo.

Revolotean en las mías.

Respeté tus silencios mujer, ángel y poetisa,
trate de calmar con besos el ardor de tus heridas
mientras temerosa cerrabas el paso a la dulce brisa
por las normas que se imponen y que marchitan tu vida.

Yo pinte con oro puro el fino lienzo de tu cuerpo
y en oleajes de placer vi desaparecer tu calma
mis palomas todas ellas te moldearon con acierto
y esa mañana mi amor tu me entregabas el alma.

Yo esparcí mis semillas en los surcos más profundos
y llené cada noche con tus gritos de locura
ya los frutos de este amor se esparcieron por el mundo
vertiéndose en tu corriente, dulce y clara con soltura.

Lo prohibido fue un paso con lujo muy bien pensado,
nos entregamos los besos, el corazón y hasta el alma
nunca logramos mantener muy bien la calma
pero como nos amamos, nunca nadie había amado.

Jesús Quintana Aguilarte.

[arnoldo rodriguez cabrera]

con maravillosa sintonia, ambos poetas

lanzan con la fuerza del un amor interno,

un sentimiento puro  que volvió en sus

tiempos a ser recordado.

Cosas que han pasado si agradables

son, quedan fijados en todas acciones,

de encuentros, hallados.

[Jesus Quintana Aguilarte]

Gracias Arnoldo por tu respetuoso comentario acerca de nuestro dueto, eramos dos buenos amigos que la muerte separó para desgracia de ambas familias, un abrazo.

[Elias Antonio Almada]

[Jesus Quintana Aguilarte]

Gracias Elias por destacar este poema a dos manos.

[Vilma Lilia Osella]

Los dos me han emocionado. Un lujo leer poetas como ustedes. Gracias

Vilma Lilia