Seamos conscientes. Seamos responsables. No rompamos más esos equilibrios que han sido sabiamente establecidos. Nuestra pequeñez, a veces, hace que no cumplamos con la reglas precisas y claras de la Madre Naturaleza.
¿Creemos que somos los más importantes en el Universo? Si es así, demostrémoslo. Pero no para la prensa. Sí para nuestro interior, para nuestra conciencia. Pensando en objetivos infinitos y no perecederos como nuestra propia vida terrenal.
Tenemos en nuestras manos, especialmente aquellos seres que han sido dotados de inteligencia y medios, la posibilidad de cambiar para bien o para mal. Las opciones son extremadamente claras. Aquí no hay grises. Se trata de la propia vida, la nuestra y la de los que nos sucederán, como son los hijos y los nietos. Inclusive en términos temporales, las decisiones pertenecen al ya, al ahora, a la inmediatez.
Cualquier medida, experimento, desmonte, alteración de las reglas fijas establecidas por la Naturaleza traerán consecuencias contundentes y dramáticas. Todo tiene que ver con todo y con todos. Cuando el hombre altera o tan solo intenta alterar reglas específicas de coherencia para la convivencia, en procura de bienes materiales y finitos, obtiene consecuencias inmediatas, previsibles y fatales.
Este humilde escribiente no está en condiciones de ahondar en temas seguramente más profundos y de espectro netamente científico. Pero sí de advertir, que en la simpleza de las acciones está la grandeza de la sabiduría, que es ancestral y vivencial. Que es lógica, transparente y clara. Que es cíclica, como a diario lo vemos ante el esplendor de los astros y la manifestación de la vida en todas sus formas.
Lo que naturalmente hay, alcanza para todos. Entonces, si partimos de ahí, entendamos que la acumulación de cosas que nos habrán de sobrevivir precisamente porque son cosas, aunque sean de oro o del más fino diamante, aún en desmedro del agua, de la degradación de la tierra, de la eventual rotura de la capa de ozono, solo producirá mas "agujeros negros". En el Universo no necesitamos semejante despropósito. Pero sí necesitamos sentido común. Está bien investigar para saber el origen de la vida, de los ríos, de los mares.
Lo que no está bien y lo sabemos, es pretender, con soberbia, manipular algo que no corresponde hacer, porque ya está hecho, nos precede y seguramente nos sucederá.
Es así, tan simple y tan claro. Y tan natural que tiene los agujeros justos. Ni uno más.
Ricardo Arregui Gnatiuk República Argentina
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¡Gracias Elías! ¡Muchas gracias amigo! Un abrazo fraterno. Ricardo.
RICARDO A
Me encantaron tus letras en prosa
buen mensaje para todos.
Abrazos
Gracias Ma. de los Ángeles. ¡Muchas gracias. Besos. Ricardo.
Ricardo, amigo, pido que tus palabras sean leídas conciensudamente, calen y se instalen en la memoria de la gente. FELICITACIONES!!!
UN ABRAZO Y UN TE QUIERO
Elva querida, amiga de mi alma. Tus palabras y tu pedido me hacen muy feliz. Gracias.
Dios te bendiga y te proteja a cada instante. "De corazón a corazón". Ricardo.
¡Gracias Nitta! Muy gentil tu apreciación hacia mis simples letras. Un beso. Ricardo.
A ti Liliana querida. Por leer y comentar tan generosamente. Un beso y bendiciones. Ricardo.
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
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