Capítulo 23: “No Olvides Tus Estudios”.

22 de diciembre de 2010, último día de clases. Tamaña manera de enfadarse mamá cuando se dio cuenta del desastre que era la casa, y se quedó limpiando en ayuda de Carolina, lo cual no pudo parar de sorprenderme. Penas llegó el día anterior hizo desalojar a todos los Okupas de lo que ellos pensaban era su casa y se puso a limpiar y ordenar. Los partícipes de la guerrilla nos ofrecimos reiteradas veces para ayudarle, pero ante…

Capítulo 22: “En la Mitad de la Esclavitud”.

Tras cometer el crimen, debimos correr a refugiarnos a mi casa para no caer en los brazos indolentes de la muerte que se nos acercaba a paso rápido de una manera nada silenciosa. Todos nos buscaban hasta debajo de las piedras, en los lugares más recónditos se suponía apareceríamos. A nosotros en ese momento nos divertía la incapacidad de la gente de buscar en lo que estaba más cerca de ellos y por supuesto su…

Dragones de fuego ...

Amordacen las bocas de los dragones…

AMOR A LAS ENFERMERAS (OS)

POR: ROBERT A. GOODRICH V.

Por el amplio silencio del dolor se desliza:

su figura, terneza; su vestido, azahar.

Inestable paloma que su vuelo esclaviza,

arrullando un infante, suavizando un penar.

(Fragmento del Poema: Elogio de la Enfermera,

Autor: Demetrio Herrera Sevillano, Panamá).

Querida enfermera y enfermero

Te quiero saludar de manera más cordial

Y…

Hoy caigo de rodillas… sobre la magnitud terrestre

Si,…

¡¡ MADRE MÍA !!…

Vas engendrando en tu mente discreta

Versos de amor que me cautivan…

A BE

A BELEZA DO TEU AMOR!




…

Mirando un día mis manos  sentí todo lo que valen

y que son las que me ayudan seguir en mis andares

escribiendo lo que pienso haciendo lo que me agrade

son ellas las compañeras en este mundo de nadie...

en mis manos tengo todo lo que presiso y se sabe

que sin ellas no podría en el caminar   hablarles,

como dos pequeñas alas de un canela  muy brillante

todo el tiempo en movimiento porque quieren lo que saben 

son para mi estos momentos…

Me duele...

Me dulee el alma

porque aunda en mi…

Con un rojo carmesí en sus rayos fulminantes…

Si supieras que quisiera

junto a mi lado tenerte,

sentir tu amor y quererte.

¡Mamá, cómo yo pudiera!

Sin ti, mi ser no existiera…

soneto


En mi vida la inicial madrugada

abrí los ojos en céfiro leve

hoy mi espíritu y corazón se mueve

fue ingenua por tu mano perfumada.
…