iHe visto a lejos, el sol ocultarse y nacer las sombras,

La noche  asomarse y el miedo tocarnos...

Mas alguien nos mira inventar un sueño

Y crece con la envidia... como lenguas de fuego!

iHe escuchado en la distancia

Una canción muy vieja,  un perro que ladra,

Un niño que llora... y un pobre anciano

Atravesar un parque llevando en sus manos

Una pequeña ave canora

Manchada de sangre!

iHe percibido un olor…

Tus manos se alargan,

Un ave pasa, rápido,  volando...

¡Pero más vale

Uno en tus manos...

Ese que tienes, ahora,

Después…

I

¡En las horas postreras de una noche de invierno,

como un ave de caza, voló hasta divisar su presa

y con un alarido, se lanzó desde las alturas…

y sembró sus garras, en el cuerpo febril de la vida!

II

¡En las horas postreras de las noches de luto

se durmió como una triste criatura

que ha dado con la muerte, para rendirla en su vida…

y cantaba de nuevo por los aires, bajo el…

"No sé si será tarde para retornar y retomar mi tiempo".Pensó. Se miró al espejo, por un instante, y se vió sonriente en esa luna opaca, que tantos recuerdos guardaba detrás sí. Esa, que había sido testigo fiel de sus años mozos, hoy era la juez implacable de todos sus desaciertos. La miró con ternura, le volvió a sonreír, pero ya sus lágrimas la hacían, aún más opaca, ante sus ojos.

Autor: Dalit R. Escorcia M.

marzo 21 del…