Flor del camino

siempre recordará

la voz del niño.

Pálida luna,

solo tu propia luz

siempre enamora.

Viejo panfleto,

recuerda a los…

Un elefante

también puede soñar

atado a un hilo.

El papalote

pierde su libertad

a su regreso.

La sed renace

cuando nacen los ríos

de nuestras dudas.

Y  a mis montañas,

si en mi balcón te  espero

le crecen…

Esta es la colección de 9 haikus que obtuvieron mención de honor en concurso patrocinado por Némesis Perú, Arte y poesía

Invertebrada

la pequeña libélula

quiebra el silencio.

…

Descansa oruga

de vagar entre sombras,

sé mariposa.

Sabio el olor

del viñedo que late

en la…

culmina mi libro RECURSO DE AMPARO con el poema homónimo. Aquí lo comparto:





RECURSO DE AMPARO



Vengo a interponer, señor,

este recurso.

Hace noches y días,

en los solsticios y equinoccios,

cuando el viento ulula por entre las paredes

y desde los marasmos

que se devuelven en poniente,

cuando la luna sangra inesperada

y el sol se hace un ovillo inquieto

que no podemos mirar,

en el eclipse, ante el abismo,

y cuando tomamos un…

Disidentes somos

cada vez que tropezamos con el viento

y damos el abrazo a un desconocido.

Disidente es nuestra forma de mirar la luna

como si no la mancillaran

los guerreros.

Disidente es nuestra forma de andar y andar

y proponer el hálito de las…

Inicio la segunda parte de mi libro Recurso de amparo, que lleva el mismo nombre.

II PARTE

Recurso de amparo

VIEJO ARTILUGIO PARA LA PAZ

Aquí donde…

Felices, Lucía y yo por el triunfo obtenido en este certamen de Poesía promovido a nivel latinoamericano por Némesis en Perú.

No se trata de estar

sino de ser como las aves.

No es un trabajo lo que debes buscar

sino un hacer tu propia voz.

Toda infinitud está rasgada

por el duro arado que dimos a la tierra.

Todo corazón tiene en sus estrías

la gota amarga

pero también el recuerdo

de donde procedemos como flores,

muchachas…

Ahora que mis manos se incendian

de adentro hacia afuera

y arrastran sus terminales

hacia el aire que erige el grafito

con sus púas silentes,

¡cómo no recordar mis manos

que buscaron el amor

como un incendio que afuera

se llevaba las paredes y destendía los lechos!



Eran estas mismas manos

las que tocaron a tu puerta un día,

las que…

Solo hay para el abrazo

lluvia en el camino

que disperse su fulgor

en el viento. Y lo reparta.

Para el abrazo, amigos.

Para el abrazo

mientras mis manos 

en su fragor punzante

solo saben decir las gracias

que deben al próximo, al prójimo,

al que pase con sus versos…

Salgo a la calle a fumar este pitillo

como Marvin Lee

desterrado de su auténtico camón matrimonial

por la alternancia de un acuerdo.



Y canto al augurio:

en el recuerdo el baño de estañones

que me preparaste para la nupcial entrega.



Salgo y arrecuesto la nostalgia al poste,

sabiéndote hembra compartida, lunar belleza,

solar emblema del mediodía que se agosta

en las colchas y praderas.



Sí, salgo a caminar por callejuelas del…

Desvencijados

los maderos del olvido

van paso a paso guiándote hasta el bosque,

pero todo es ocre en la insaciable soledad

que recorremos,

buscando la verde fronda del abrazo.



Y undívago el polvo se levanta del camino,

y volvemos a ser piedra, llanto,

papeles soterrados por la desmemoria.



De mi libro RECURSO DE AMPARO, de…

                                            En las orillas, solo el amor nos salva…

Orillas de luna

pusiste en el beso.

                           Orillas de sal

dejaste en mis labios.

Y de todos esos bordes, de esos filos fugaces,

de esos recodos…

Soy acaso la mariposa que te sueña, Romualdo,

o como Tzu sueño el viento

para sobrevolar con él.

(Mira hacia adelante para ver tu nuca

aunque solo tengas el alcance

insospechado de la pulga al brincar).

La clave es esta curva,

esta señal del pájaro corroído por su hueso,

que solo se sabe viento.

El…

(Dictado en ausencia por Narcisa Castro)

Y viniste a quemar todos los poemas

esparcidos por la sala,

o al pie de mi cama lacerada;

viniste, ya senil,

a que ardieran mis palabras.

Y mis versos corregidos y vueltos a imprimir,

una y otra vez,

conformaron la pira de tus ojos opacos,

casi encendidos de reflejos inhóspitos.

Pero mis poemas volaban y se reproducían

sobre el tejado.

Y quemaste cada uno de los ejemplares

de mis Cantos de…

¿Acaso no será brizna mañana

lo que hoy apenas mece el viento?

¿Acaso de tanto morir el sol

se negará a nacer de nuevo?

Y el hombre y la mujer, pequeños, torpes,

se creerán dueños del mar y la montaña,

dirán que el cielo es suyo aunque no sangre,

que el árbol es un objeto para hacer paredes,

encapsularán el…

Acaso te quiero verde,

verde mar, verde campana, verde latido

huyendo hacia la tempestad silente.

Acaso cascada, catarata, caída

vertiginosa del cielo entre tus verdes.

No sabes acaso que el lugar del edén

lo estamos perdiendo de puro desamor.

Y sólo…