He puesto a dormir una aguja en la noche,

de punta como un puñal inocuo que nos mira

con su único ojo indivisible,

difícil de acertar.

Lo arrullo ahora sobre el almohadón

en que se pierde siempre

cuando nos quiere punzar.

Junto a él, desfallece un ovillo de algodón

que se asoma en silencio entre las telas.

Pero ya que al menos creo que duerme

invento una canción de cuna sin vocales,

un susurro…

He puesto a dormir una aguja en la noche,

de punta como un puñal inocuo que nos mira

con su único ojo indivisible,

difícil de acertar.

Lo arrullo ahora sobre el almohadón

en que se pierde siempre

cuando nos quiere punzar.

Junto a él, desfallece un ovillo de algodón

que se asoma en silencio entre las telas.

Pero ya que al menos creo que duerme

invento una canción de cuna sin…

Todo es posible en la mañana pálida de julio:

que venga la lluvia y colapse algunas calles,

que se desbarranque el miedo sobre humildes viviendas,

que invisibles seres al acecho te visiten los ojos

y te nublen la vida, que zancudos absurdos

se prendan a tu piel en un rincón insólito.

Pero también es posible que vengas y sonrías

y me reclames y me beses

y te vistas en silencio no tan cerca de la…

Este es otro verso, impávido

ante las circunstancias.

Es otro cantar, atónito ante la caída,

insólito como el viento que pasa y roza

libidinoso, al agua,

libidinoso como Dios

cuando creaba a la mujer,

conspicuo como no lo fueron los unicornios en su época.

Es un verso quizá absurdo

de la sed que viaja por la garganta del olvido,

quizá una entelequia dejada en el pórtico

de tanta…

Este poema yo no lo inventé,

estaba ahí, acurrucado, esperando,

y se hizo la luz

mientras dormía.

 POEMA DE UN NUEVO LIBRO INÉDITO

DERECHOS DE AUTOR PROTEGIDOS POR…

¿Dónde queda la otra orilla, la atávica?

¿Dónde quedaron las huellas de un jardín?

¿Dónde renunció a la beatitud

la primera pareja?

¿Qué mar atravesar, qué suampo,

qué abismo sitiado se nos hace peñasco,

saliva que busca “a tientas en la luz”,

en “la ciega certeza” que atravesó el poniente?

¿Cómo ir a esta comarca, a este refugio

ante los infortunios?

¿A quién orar, a quién llamar?

¿Por qué somos de un barro primitivo?,

¿por qué…

No hay milagro en octubre si no vienes,

si no arropas mis dos manos con el cálido cuenco

de tus pechos.

Mírame ahora, Josefina,

regresa a mi celda, a este hospital

donde he de morir llagado por la inmisericordia.

Tráeme al pequeño de cebollas insatisfecho,

caliéntame la cara, estas orejas condenadas al frío

de la soledad, estos silbos vulnerados de pronto

por el…

Hoy mismo, quizá nunca,

solo desfiguro los recuerdos al contarlos,

ya no transito del corazón al papel,

de la médula al texto,

de la cabeza al poema abatido

por las dudas.

Recuerdas aquel aquesto,

la forma de buscarte entre la gente,

los besos y tu vestido blanco,

el inicio irreversible de una peripecia.

Ir y debatir el premio por la escoba antigua

o el poema, reunirnos con amigos en la comarca

tan…

Si te miro

dejas de ser.

Si sabes que estoy aquí

dejas de pertenecer a la certeza.

Si me escuchas

dejo de ser el mismo sonido,

el arco tenso del violín que nos rasga

y sentencia la vida, el puzzicato,

el imán que interrumpe nuestros sueños.

Si te miro dejas de pasar

por diferentes senderos a la vez,

te unes a otros iguales

en el mismo trayecto.

Eres la bala…