Descripción íntima de un hombre (mujer) común…

[César Chupina]

Descripción íntima de un hombre (mujer) común…

Blase Pascal (1623 – 1662)

“No sé quién me puso en el mundo ni lo que es el mundo ni quién soy yo: Me encuentro en una ignorancia terrible de todas las cosas; no sé lo que es mi cuerpo, qué son mis sentidos, qué es mi alma y esa parte de mí mismo que piensa lo que digo, que hace la reflexión sobre todo y sobre sí misma, y no se conoce mejor que el resto. Veo estos atemorizantes espacios del Universo que me rodean, y me encuentro atado a un rincón de esta vasta extensión, sin saber por qué fui puesto más bien en este lugar y no en otro, ni por qué ese poco tiempo que me fue dado para vivir me fue asignado en este punto más bien que en otro de toda la eternidad que me precedió y que proseguirá después de mí. Sólo veo infinidades en todas partes, que me encierran como un átomo y como una sombra que no dura más que un instante que ya no regresa. Todo lo que sé es que debo morir muy pronto, pero lo que más ignoro es esa muerte que no sabría cómo evitar”.

“Como no sé de dónde vengo, tampoco sé a dónde voy, y solamente sé que al salir de este mundo, caeré para siempre o en la nada, o en las manos de un Dios irritado, sin saber en cuál de esas dos condiciones me tocará eternamente participar. Este es mi estado lleno de flaqueza e incertidumbre. Y de todo eso concluyo que debo pasar los días de mi vida sin soñar en buscar lo que debe suceder. Quizá podría encontrar algún esclarecimiento en mis dudas, pero no vale la pena perder el tiempo para dar un paso para buscarlo, y después, al tratar con desprecio a los que se afanaron con esta diligencia –cualquier certeza que obtuviese de ella, sería un motivo más de desesperanza que de vanidad- quiere ir, sin previsión y sin temor, procurar un gran acontecimiento y dejarme conducir suavemente a la muerte, en la incertidumbre de la eternidad de mi condición futura”.

 

ANOTACION DE CESAR CHUPINA: Este texto de Pascal me lleva a fructuosas reflexiones. Me hace pensar y meditar. Por ello, doy gracias por no corresponder a esa descripción. Lo primero que pienso es que pienso. Que por lo menos tengo una noción de cuerpo y alma y agradezco por ello al Creador porque no cualquiera podría hacerlas. No me da miedo el Universo. Me produce respeto y extasío la inmensidad. Pese a mi pequeñez me siento su parte. Y eso es rico. Y eso es placentero. Pienso también que tengo una leve sospecha de por qué fui colocado en este punto de esa inmensidad del Universo y es más, de la eternidad del tiempo y vivo para confirmarla. Y para asombrarme más. Y para tener con ese asombro más ricura, más placer, más agradecimiento, más sentido de pertenencia. También pienso que si bien es cierto no quisiera morir, la muerte tampoco me espanta. La espero como algo natural, como parte de un gran proceso en el que todo lo que contiene el Universo está inmerso. Proceso en el que lo que menos va uno a encontrarse es con una nada, un sin sentido y lo que es más ridículo con el enojo divino. Pensar después de leer el texto de Pascal me hace concluir que mi propio ser implica mucha esperanza y tiene un estado más digno del que hemos querido aceptar los humanos de todo el tiempo conocido para nosotros por medio de eso que llamamos historia…

 

 

 

 

[César Chupina]

MENSAJE DE AÑO NUEVO. Como tal les dejo este texto de una de las plumas más intensas de la humanidad de todos los tiempos con el deseo que llegue al alma de cada uno de ustedes para que dejemos todos, de una vez por todas, de ser ese hombre o mujer común descripto en el texto.