El que la hace la paga

[ALBERTO O. CABREDO ECHEVERRIA]

QUIÉN LE DIJO QUE…

¿Quién le dijo que ser maleante le daba jerarquía, importancia? Que aquello significaba algo o que el miedo que infundía a todos le encumbraba, ¿quién le dijo?, pues, el mismo se lo dijo. El se creyó grande, un Atila urbano del tamaño de la pistola que cargaba y que al final, era más bien chica. Eso le pasó a Galileo, que así le pusieron cuando nació, pensando en mejores cosas. Pero desde que era un pelao’ se metió a la pandilla y eso, que la madre le dio palo parejo. Pero que va,… desde chiquito tiró pa’ aquello, pa' la tiradera de golpes, la pelea de espacio, pal’ yo me atrevo, pal´ yo mismo soy. Y así empezó a robar en las tiendas del barrio, en los autos, en las casas que se antojaba incluso,a sus propios vecinos en los zaguanes. Tomaba las cosas e incluso sentía “placer” al llevárselas, y hubo entonces quien notó aquellas dotes y se lo llevó dizque a las grandes ligas, y así se convirtió en asesino, estafador, narco de lleva y trae, en fin, como a nada le sacaba el cuerpo y a nada decía que no, le llegó la noche de la mala hora. Llego a casa, fue raro que no se percatara del silencio inusual de aquel sitio, abrió la puerta y los encontró a todos muertos, más llenos de balas que huecos de regadera. Algo le estaban cobrando y no rsabía ni qué, un frío tremendo le subió por la espalda, dio media vuelta para salir huyendo, pero las balas viajan más rápido que quien corre, y así fue  cayó en medio de la casa de inquilinato.

El chorrillo de sangre que salió de su cabeza se fue abriendo camino a la vista de quienes se atrevieron a mirar de nuevo por las ventanas. ¿Su epitafio? Una breve cuartilla en la página de asuntos criminales de un periódico matutino venido a menos. Nunca fue criminal de mucha monta.

[Elizabeth Chacon Stevens]

El ser maleante lo llevó a su propia tumba, muerto a tiros, desangrándose como río, por su cabeza y qué consiguió? Nada!!! Todos murieron como cucarachas y por su culpa.

Muy real su escrito.

Gracias y buenas noches.

[ALBERTO O. CABREDO ECHEVERRIA]

Gracias Elias Antonio y Bethzaida Montila, saludos siempre

[Elias Antonio Almada]

[Bethzaida Montilla Aparicio]

Frío relato, que destaca una realidad que día a día se nos viene encima. Gracias por compartir.