EL SECRETO DE LA TABLAJERA

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

 Vicente Antonio Vásquez Bonilla

 

A Lorena, en el barrio, le dicen Prensa Libre, porque es la que se encarga de llevar y traer todos los chismes. Los vecinos se cuidan de hablar algo delicado en su presencia, porque en seguida lo sabría todo el mundo y eso que es una persona miedosa, según dicen. ¿Qué tal si fuera valiente?

Sin embargo, hoy por fatalidad del destino, se enteró del secreto mejor guardado de Judith. Pero Judith, la dueña de la carnicería y destazadora de marranos, se dio cuenta de ello.

Ya en el pasado, Lorena le había causado problemas a la tablajera, como cuando le descubrió un amante que la visitaba a altas horas de la noche y regó la noticia entre el vecindario. Sin embargo, aunque disgustada, en esa ocasión se lo dejó pasar. Después de todo, tener un amante, en ciertas oportunidades, es algo de que presumir.

Ahora es diferente. Judith le dijo:

—Mira, lengua viperina, si alguien se entera de esto, tu hija me las pagará. Y ya sabes que yo no amenazo en vano.

Prensa libre vio los instrumentos de trabajo ensangrentados que reposaban sobre el mostrador de la carnicería y tembló, Conoce la reputación de su interlocutora y se tuvo que amarrar la lengua. Ganas no le faltan de regar la primicia, pero el temor de que algo le pueda pasar a su pequeña niña, hace que obedezca el decreto de censura.

Cuando la divulgadora del sector se cruza con la carnicera, baja la vista, mientras que ésta, pasa altiva, sabedora de que su secreto está a buen resguardo. Se lo custodia el temor. Nadie sabrá que su frondosa cabellera no es más que una peluca que cubre su lustrosa calvicie.

 

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Estimado Solorio: Gracias por tu amable comentario. Un abrazo, Chente.

[Solorio Sánchez]

Mira que un pelo de tonta no tiene la tablajera. Corto, cierto, pero sustanciosos.

 

saludos

sos

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Estimada María: Gracias por tu lectura y tu comentario, Besitos, Chente.

[María C. escalante]

asi es el miedo paraliza.

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Estimados amigos: Cecilia, María Alejandra, Senda y Amir: Gracias por su visita y comentarios. Besos y abrazos a repartir, Chente.

[amir ibn tawfik seeman]

Interesante historia. Un abrazo. As Salam.

[Cecilia Marticorena Zilleruelo]

Me gusta, me gusta mucho...

 

Mis saludos

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Teresita linda: Eres muy amable. Besos, Chente.

[Tere Matthews]

Chente, la tablajera supo usar muy bien sus herramientas, en este caso... la intimidación!!  Con mucha razón, Prensa Libre supo guardar muy bien su secreto!  Gracias por compartir tan simpático e interesante cuento.

Recibe mi abrazo constante,

Tere  

   

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Estimada Gladys: Gracias por tu lectura, por el comentario y por el sonoro beso, Chente.