LA EXTRAÑA PASAJERA: DISERTACIÓN SOBRE MÍA GALLEGOS, 2017

[Ronald Bonilla Carvajal]

 

LA EXTRAÑA PASAJERA

Disertación sobre la antología de Mía Gallegos LA EXTRAÑA PASAJERA, publicado por Casa de Poesía. 2017

Ha llegado a nosotros LA EXTRAÑA PASAJERA.

Mía de nadie,

Mía de todos con sus versos,

Mía de sí misma

Mía del aire con su palabra.

Con su poesía.

Yo la ví emerger con su menuda gran presencia, su sonrisa, su pelo corto allá en los setenta, fue  desgranando, llevándonos al Círculo de poetas sus primeros poemas, su Golpe de Albas, aquellos poemas que luego serían Premio Joven Creación.   El lirismo de Mía es el de una joven vocación que se revela de pronto, y se rebela en sus dos significancias de parónimos: rebeldía de mujer que lucha y se hace presente en su dolor y sus soles, revelación que deja como luces sus contrastes, el binomio certero de una luz cegadora y de una sombra capaz de envolvernos y sumirnos, todavía sombra pero sombra cálida.

Luego, me recuerdo con Mía tallereando algunos de sus poemas en los años ochenta  en una casona de maderas verdes al final del B° Otoya y al inicio del B°Amón.  Con otros y algunos de esos poemas obtuvo nuestra poeta el Premio Nacional de Poesía Aquileo Echeverría en 1985. Su libro Los reductos del sol, algunos de estos poemas son hoy parte de la antología que con orgullo Casa de Poesía le ha publicado: La Extraña pasajera, por ser designada este año Delegada por Costa Rica a nuestro  XVI FIP CR.

Años antes había obtenido el Premio Alfonsina Storni en Buenos Aires Argentina, por su poema Asterión, concurso auspiciado por la Fundación Givré. Y en 1983 obtuvo el premio de los exbecarios de la Fundación Fullbright por el poemario que lleva el título Makyo. En ese mismo año fue galardonada con el Premio Rubén Darío del Verso Ilustrado por el poema en prosa La Mujer que conduce el coche.

Pero por un tiempo Mía parece que se recluyó, Pero de esos años de soledad, nació El claustro elegido, publicado por la Editorial de la UCR . 1989. También nació y se desarrolló poco a poco la pintora que ya ha realizado varias exposiciones, algo de su bella sensibilidad saltaba a la luz y los colores. Entonces escribía mientras formaba una familia. Mía concluyó sus estudios de periodismo y luego como el Ave Fénix saltó a la palestra con  nuevos libros…Su reclusión no tan prolongada como parecía hizo que nacieran además  Los días y los sueños, prosa poética con la E.C.R. (1995) Y mucho después en el 2006 EL UMBRAL DE LAS HORAS que le procuró de nuevo el PREMIO NACIONAL AQUILEO ECHEVERRÍA. Y  luego vinieron otros poemas en prosa y quizá con ellos algunos cuentos y relatos en LA DESLUMBRADA (2013), donde afloran además otras preocupaciones, sobre todo otras preguntas y otros matices de su discurrir (sus viajes por libros, por el pensamiento de muchos que la han marcado, su forma de acercarse a la otredad e interpretarla desde su yo interior, tan rico de sutilezas sensibles, tan inteligente en la percepción, con una mirada tan profunda).

La poesía de Mía tiene varias aristas. Gina Arrieta ha  hecho con su tesis una interpretación de elementos de género y  de cómo Mía al lado de Lil Picado, deja la impronta de mujeres que hablan por las otras, se dicen a sí mismas y dicen a la mujer en general, no con una postura feminista a ultranza, sino desde una perspectiva emocional y lúcida que nos desnuda a todos.

En Los reductos del sol, el erotismo se extiende a otras áreas existencialistas y dolorosas: su metaforización recoge lo cotidiano y lo trascendente:

Amor

déjame besarte las arrugas,

déjame embrujarte con té de mandarina,

déjame ser una Salomé vencida

entre las sábanas. (Alquimia)

 

La fugacidad, ese don de no poder ser apresada está expresado en “Psique”, donde Ariadna cobra vida:

La amada, de tantos sueños, duerme

y se vuelve metáfora de polvo.

Él contempla

e imagina una palabra para nombrarla.

La encierra entre su voz y la guarda para sí.

 

La revelación encierra a Dios como un símbolo en el poema “El claustro elegido”:

Esperar es una de las raras

estratagemas de Dios

para detenernos en un punto.

 

El metalenguaje es otro de sus temas recurrentes:

Yo quiero ser Sísifo.

Subiré a la cumbre sola o con las palabras.

El brillo del sol no me quemará. (Sísifo)

 

El otro puede ser el extraño o el amante inconcluso:

EN LA PIEL DE ÍCARO

 

¿Y si al caer desnuda como una mariposa de lumbre,

voy a dar a tus brazos,

y moro algunos minutos entre tus largas piernas?

 

Hablar de Mía es interminable, mejor dejar que ella hable, que hable la mujer del coche con su Medea,  que hablen sus poemas.

Destaco aquí para callar su palabra viva, única:

Yo sé que manda quien conquista.

Y yo soy una mujer y no una guerrera.

Callo. Me callo. Resisto.

 

Con ustedes,  Mía Gallegos y su antología LA EXTRAÑA PASAJERA.

Ronald Bonilla

Premio Nacional de Cultura Magón 2015

 

Nota: Recientemente recibió el Premio Nacional de Poesía Aquileo Echeverría, por tercera vez por la bellísima edición de una nueva antología publicada por la EUNED.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Josefina, por tu lectura y tu bello comentario, abrazos

gracias, Críspulo, por tu mensaje, abrazos

[Josefina Camacho]

Ronald, es un placer de leer este tema que nos ayuda a conocer sere maravilloso como lo es Mía Gallegos, disfruté de ese relato  y agradezco que lo comparta en este lugar. Gracias y abrazo desde el sur.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, abrazos

[Elias Antonio Almada]

que buen aporte, un gusto leerla