MASAYA

[Ronald Bonilla Carvajal]

..."En un momento, elementos de la Guardia Nacional atacaron una casa en la que tuvieron informaciones de que en ella  se estaba organizando un comando sandinista. El golpe fue recio y en él intervino una avioneta. El resultado fue una chiquita y un anciano muertos. En la casa nohabía tal conspiración"...(Diario La República, Martes 14 de octubre de 1977)

Hoy una niña muere,

y un anciano baja a sus arrugas

a recobrar la paz del sueño con sus labios;

mas no todo fue error.

Quizá ella coloreaba con sus lápices

montañas verdecidas de sudores. 

Quizá él, sentado en su vieja mecedora de cabuya,

recordaba la áspera montaña y su machete.

Ella quizá forjaba en la mañana

tranquila de sus ojos

el remanso encendido de los besos.

Y quizá la sombra de su orfandad pequeña,

resplandecía como signo de guerra,

como simple ternura no vencida.

Quizá su pecho angosto

se acercaba ya en las barriadas a otros sueños, 

a los niños cercanos,

y eran ya camaradas entre el viento y los trompos,

y conspiraban ya bajo sus risas

musitando canciones que habían sangrado tanto

desterradas.

No todo fue un error.

Entre sus labios un hálito de beso

se hacía muchacha y empuñaba un arma.

Entre sus ojos

un rubor       

tornábase mujer lavando ajeno,

y entre sus dedos dulcemente abriéndose

saltaba el puño sindical.

El, quizá, llevando a su boca una cuchara ausente,

anhelaba encontrarse con su pecho

y volver a cometer el sueño de lanzarse a la calle.

O tal vez mansamente lavaba una camisa,

una camisa llena de sudor ancestral,

una camisa rasgada por el duro arado,

una mansa camisa sangrienta de recuerdos.

Quizá su pecho hundido totalmente

era ya el solitario entusiasmo de los que había muerto

sin protestar siquiera,

que ahora renacían.

No todo fue un error. En sus pestañas

todavía luchaba.

En sus ojos conspiraba

la luz del que ha vivido.

Y quizá ambos,

en el catre de sueños abrazados,

después de un largo cuento de duendes y canciones

se arrullaban,

y saltaba de su abrazo

la juventud

marchando serena y entusiasta.

"No todo fue un error";

y en las paredes, la sangre.

Y en las paredes,

la muerte.

 

De mi libro UN DÍA CONTRA EL ASEDIO,

Editorial Mesén, 1999

FOTO: Poetas en solidaridad con los trabajadores en marcha del 1 de mayo 2013, Ronald Bonilla y Lucía Alfaro con pancarta con versos de Jorge Debravo

 

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Norma Cecilia, por tu Destacado, abrazos

Gracias, Carlos Aníbal, un placer compartir y ser tu hermano y compañero en la poesía y la lucha, abrazos.

Gracias, Mab e George por pasar y dejar tu huella en mi poema, abrazos

[Carlos Aníbal Arboleda Martinez]

Ronald, soy como tu deudo pesaroso de tanto desastre sembrado en nombre de una miserable libertad mentida, soy mas que hermano COMPAÑERO.

[Norma Cecilia Acosta Manzanares]

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Juxtine, un placer compartir, abrazos.

[Juxtine Valdecasas]

Que bonito poema Ronald muchas gracias por compartirlo:)

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Graciela, feliz de tu visita, abrazos.

[GRACIELA VILLAVERDE]

Que hermoso verso Ronald un placer leer tu trabajo/ abrazos desde Argentina

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, amiga Senda, por pasar y dejar tu huella, abrazos.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Murialdo, tus palabras me alientan, abrazos

[Murialdo Chicaiza loor]

Esta es la poesía necesaria. Hermosa reflexión. Sublimes versos. Un abrazo mi estimado poeta.