Estimados amigos y hermanos:
Hace ya diez años escribí este narrativa sobre rimada sobre la guerra para que quien la leyera la pudiera entender y así parar las brisas que se sentían. En aquella época alerté a nuestros pueblos sobre lo que venía para la América Latina pero la indolencia de nuestra gente permitió que llegáramos a lo que hemos llegado los colombianos y venezolanos.
Hoy cuando no se le quiere dar importancia a la orden de preparación para la guerra contra Colombia tan solo quiero decirle a colombianos y venezolanos que se aproximan tiempos huracanados y que si no hacemos caso a lo que esta sucediendo muy pronto tendremos o tendrán que vivir nuestros nietos en unas ciudades destrozadas en medio de cadáveres cuya pestilencia será la que saciará la sed de poder de los encarnizados dirigentes que hoy se apoyan en las armas para mostrar su poder con el sueño de un triunfo.
Para quienes aún no entienden lo que sucede me permito volver a compartir este poema:
“La guerra la planean los poderosos, la dirigen los
indolentes, la ejecutan los soldados y guerrilleros,
la sufren los pueblos ignorantes e indiferentes”. Hecocu
LA GUERRA
Por Héctor José Corredor Cuervo
Seductora palabra con nombre de mujer
inventada por los hombres faltos de razón
que intentaron a otros por la fuerza someter
para imponer criterios e ideas con pasión.
Su nombre lo veneran presidentes y reyes
que gobiernan a su grey sin darle protección,
queriendo que se cumplan sus mandatos o leyes
y teniendo cual piedra su propio corazón.
Por las calles se mueve arrogante y silenciosa
para invitar a cándidos a una rebelión
e incitando a los ingenuos en forma insidiosa
a morir por la causa, de vil suposición.
En poblados y aldeas se pasea orgullosa
mostrando su atributo con señales de amor
como la damisela con cara licenciosa
que vende su cuerpo y alma al diablo, sin honor.
En desiertos, en selvas y en inmensa llanura,
metida en las trincheras con artero escorpión,
incita a los soldados a luchar con bravura
mientras llega el momento de clavar su aguijón.
Por los aires vuela como el hada prodigiosa
llevando sus mensajes de desintegración,
buscando en ignorantes lucirse cual famosa
por todas las tribunas de comunicación.
Detrás de los conflictos están los timadores
para engañar al pueblo de frente a la nación,
que animan a los tontos a ser libertadores
en medio de promesas y total corrupción.
La guerras son nutridas con los fondos calientes
de negocios oscuros o de los agiotistas
ya sean extranjeros o astutos residentes
que aparentan ante el pueblo ser idealistas.
La guerra es para amigos que viven del negocio
de vender los fusiles, los tanques o el cañón,
los cohetes, misiles que surcan el espacio
y salen cual racimos del vientre de un avión.
Quienes dirigen guerras jamás hacen presencia
en campos de batalla y áreas de operación,
tan sólo por arengas se sabe su existencia
en tronos, en congresos o en la televisión.
La guerra es despiadada, temible y mentirosa
con espiral creciente de luto y destrucción,
que horada toda mente y el alma más piadosa
llevando hasta el delirio con perversa ambición.
En guerra sólo sufren agentes y soldados,
que tienen como meta cumplir con la misión,
pobladores honestos que son los masacrados
porque no huyen a tiempo de su amada región.
¡Paremos ya la guerra y riñas entre hermanos!
¡busquemos entre todos mejor lograr la unión!
¡compartamos espacios como seres humanos
sin penas, sin dolores, con sueños e ilusión!
20 de julio de 1998