20. UN CUENTO DE NAVIDAD. TURPIAL DE ORO

[Norberto Rubén Calul]

UN CUENTO DE NAVIDAD

 

Mi llegada a Buenos Aires, por cuestiones de trabajo, me obligó a un cambio de hábitos. Mi vida en la provincia tenía otro ritmo, otras pausas, otros valores. Pero, muerto mis padres poco tiempo atrás y con mi hermana en Estados Unidos desde su boda, nada me ataba al terruño. Hasta llegué a concluir que esa experiencia me ayudaría a tomar distancia de los apegos. La casa de la familia albergaba demasiados silencios y, los ambientes, muchos fantasmas.

Entre las horas de oficina, a veces extendidas por la necesidad del trabajo, y las horas de descanso, sólo me quedaba tiempo para relaciones eventuales. Pero, para un tipo como yo, criado en las costumbres de antaño, Diciembre fue llegando rápido y el clima habitual de las fiestas, algo que no había tenido en cuenta, quizás para no atormentarme con las ausencias, se fue acentuando.

A fines de noviembre había sido invitado a la fiesta anual de la empresa. Más que nunca, me di cuenta qué sólo iba a pasar la Nochebuena. Muchos de los presentes eran mi única relación en la ciudad y ninguno representaba algo tan serio que ameritara compartir las fiestas.

Me propuse entonces algo íntimo y loco. Repetiría viejas ceremonias de la familia. Comida fría, para que nada complicara a la hora de festejar; el mejor vino, para darse un gusto, y armar el árbol, el ocho de diciembre.

Compré lo necesario para armar ese escenario y encargué la comida y el vino para ese día. Solo por el hecho de sentirme acompañado, encargué un poco de más. También compré una pavada para mí y tres regalos, para imaginarios invitados, que luego dejaría en alguna iglesia, para quien lo necesitara.

Llegado el veinticuatro, me dediqué a limpiar el departamento como si estuviera esperando visitas y preparé todo. Alrededor de un centro de mesa del que sobresalía una vela roja, puse cuatro platos y los cubiertos. Abrí el vino y llené solo una de las cuatro copas. Apagué la luz y el departamento se iluminó por las centellantes luces del árbol. Tomé la copa de vino y fui hacia la ventana. El reloj marcaba las diez y cuarenta y cinco de la noche. Desde el primer piso, la calle se observaba vacía. Imaginaba el clima de fiesta en las mesas familiares, cuando algo me estremeció. Una persona, que empujaba un carro con cartones, seguida por un niño, se había detenido a revisar la basura. Era una mujer.

Sin pensar demasiado, dejé la copa sobre la mesa y bajé corriendo las escaleras. Fui donde estaban. La mujer me miró y siguió con lo suyo. Intentando tomar contacto, le dije:

- ¡Feliz Nochebuena! –

La mujer no dijo nada. El niño contestó:

- ¡Feliz Nochebuena, señor! –

Le sonreí y me devolvió la sonrisa. Hubo un silencio. Con la sensibilidad al extremo, le pregunté a la mujer si no querían compartir la Nochebuena conmigo. Sin más, me mandó de paseo y me pidió que no me burlara de ella. Le dije que hablaba en serio.

- Estoy trabajando, señor. Hoy va a haber mucho cartón y botellas de vidrio en la calle – Me dijo.

No insistí. Le pedí entonces que me espere. Volví corriendo al departamento. En una bolsa puse toda la comida que pude y en otra puse el vino y un pan dulce. Tomé los regalos, miré por la ventana para asegurarme que continuaban allí, y bajé como subí.

- Es para ustedes ¡Feliz Navidad! – Les dije

La mujer lo agradeció. Se limpió las manos, refregándoselas por el pantalón, y me dio la mano. Sin dudar, le di un beso en la mejilla e hice lo mismo con el niño. Ellos acomodaron las cosas que les había llevado y siguieron con lo suyo.

Volví al departamento. Seguía iluminado por las luces del árbol. Tomé mi copa de vino, bebí un trago largo y luego de brindar frente a una vieja foto de la familia, volví a pararme frente a la ventana. Todavía estaban allí. Alcé mi copa y brindé por esa mujer y su hijo. La luz de la calle los iluminaba de manera especial, mientras el niño y su madre compartían una porción de pan dulce. La Navidad había llegado.

 

 

[Norberto Rubén Calul]

Marga querida, gracias por tus felicitaciones. He tenido emociones este año, que han llenado de caricias a mi alma. Lo sabes.

Hago propicio este envío para felicitarte por tu premiación, también.  ¡Vamos Almafuerte, todavía!. Un beso enorme y nos vemos el domingo.

Marga Mangione dice:

FELICITACIONES MI QUERIDO "DUENDE" de "ALMAFUERTE"!!! Un gran orgullo para mí que uno de los integrantes de mi Grupo Literario haya logrado tan alto galardón!

Un abrazo enorme

Marga

[Norberto Rubén Calul]

José, Gracias. Te abrazo, también. Que tengas unas Fiestas en Paz y con el Amor de los tuyos.

jose del carmen logatto alcina dice:

Norberto, gracias por regalarnos tan maravilloso cuento, feliz navidad y muchas felicitaciones por tan merecido premio. Te abrazo.

[Norberto Rubén Calul]

Vilma, gracias.Que tengas muy Felices Fiestas en compañía de los tuyos. Un beso

[Norberto Rubén Calul]

Carlos, fue muy bueno para mí escribir este Cuento de Navidad, pero saber que pudo ser recepcionado tal como lo describes, es un plus, un premio extra. Gracias por tus palabras. Que tengas unas hermosas Fiestas en familia. Un abrazo,

CARLOS A. BADARACCO dice:

Maravilloso relato amigo. Quiero explicartelos sentimientos que despertaron en mi este maravilloso texto que rebalsó mi espiritualidad al extremo de hacerme derramar una lágrima. Primero me movilizó esa soledad tuya, lejos de la familia, solo una foto la representaba. En esa soledad quisiste que renacieran los recuerdos de viejas Navidades tuyas, al menos eso es lo que me hiciste sentir, y lo lograste con un nudo en la garganta que se me fue agrandando hasta que aparecieron en la historia esa mujer con el niño, los cartoneros de nuestra ciudad, los grandes personajes de los últimos años de mi Buenos Aires querida. Esa actitud tuya de justificar de alguna manera tu soledad y compartirla con gente sola también. Una acción maravillosa de tu parte que realmente llenó, pienso yo, tu momento de soledad con un corazón henchido de bonanza que te hizo levantar la copa y brindar por tu felicidad alcanzada. Disculpa si no lo has sentido de esta manera, pero vos le diste esa identidad al relato en mi. Grande amigo, yo también te lo hubiese premiado una y mil veces más. Genial. Un abrazo

[Norberto Rubén Calul]

Milagros, Gracias por tus Felicitaciones. Me siento más que honrado por este galardón, cuanto más por la participación de tan buenos escritores con sus obras. Otra caricia para el alma que me entrega esta bendición de escribir con la que me premió la vida. Muchas Felicidades para estas próximas Fiestas, junto a los afectos. Un beso,

MilagrosHdezChiliberti(PdnteSVA) dice:

[Norberto Rubén Calul]

Gracias a tí, Liliana. Que tengas muy Felices Fiestas. Un beso,

gonzalez dice:

 Me encanto el relato !

          gracias

            mary

[Carlos Aníbal Arboleda Martinez]

Querido Amigo , Norberto, te felicito de todo corazón, ya tenía en mi mandarte mi abrazo, agradezco a los amigos de la Sociedad Venezolana y de la Unión Hispanoamericana el excelente criterio de otorgarte el primer premio y al resto de los concursantes por acompañar el aplauso.A todos y a ti especialmente, mi saludo de FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO, es una frase ,pero es lo que siento.

Carlos Arboleda.

[Norberto Rubén Calul]

Querido Carlos, Gracias por tus palabras. Las palabras de los amigos, son el otro gran premio.-
Personas que hasta ayer no trataba, se han incorporado a mi vida y bienvenidas sean. Es bueno saber que los de antes y los de ahora, podremos estar juntos en estos momentos y tambien en los otros. Felices Fiestas para tí y para todos los tuyos. Un abrazo

[Carlos Aníbal Arboleda Martinez]

AMIGO

 

 

No hay nada más bueno

y más hermoso,

que tener un amigo

en esta vida larga

que arrastramos

para siempre.

No hay nada más bueno

y más hermoso,

que tener un amigo

buena gente

Un amigo propio,

de uno mismo,

allá en el vino,

en la copa cordial

allá en la mesa.

En la mesa limpia y generosa,

del amigo sincero

Y sin tristeza.

Con una mano grande,

abierta siempre,

y una sonrisa franca

siempre nueva.

No hay nada más bueno

en este mundo,

que tener un amigo

donde sea.

Querido Carlos, Gracias por tus palabras. Las palabras de los amigos, son el otro gran premio.-
Personas que hasta ayer no trataba, se han incorporado a mi vida y bienvenidas sean. Es bueno saber que los de antes y los de ahora, podremos estar juntos en estos momentos y tambien en los otros. Felices Fiestas para tí y para todos los tuyos. Un abrazo

[Norberto Rubén Calul]

Gracias, Alejandrina. Que pases, junto a los tuyos, unas muy Felices Fiestas y que tengas un excelente 2011.

Alejandrina dice:

MUY MERECIDO, FELICIDADESSSSS

 

[Carlos M. Valenzuela Quintanar]

Norberto muchas felicidades, es un cuento realmente lleno de imágenes y de emociones y con una narrtiva muy sencilla y en su sencillez lleva toda tu sensibilidad. Feliz Navidad y que bueno que nos permitas reflexionar ante una fecha tan importante para el mundo, que a veces nos perdemos solo en nosotros mismos, cuando existen tantos seres que requieren de una mano amiga.

[maria alicia del rosario]

Hermoso relato amigo. Jesús está presente cuando los otros están presentes en nosotros. ¡Brindo por tu creación!