Gelian me lo prometió, dijo que saldría vivo de esta y que nos casaríamos en su llegada, me lo dijo:

— “Galios se está volviendo loco, debo detenerlo antes de que acabe con todo lo que él aprendió a odiar, aquello que yo aprendí a amar, esta no es una decisión fácil de tomar, es mi hermano… aunque de por si él ya quiere matarme y cuando me encuentre, no…

Un dolor de cabeza me hizo abrir los ojos, desperté en una Cabaña bastante cómoda y fresca sin recordar absolutamente nada, como un frasco vacío al que le hubieran quitado todos los duraznos que llevaba dentro, así me sentía, con hambre de saber. Mi nombre o la razón por la que estuviera cómodamente en alcoba ajena, eran inciertos.

Escuche de repente como una…

Allí estaba yo, frente a mi hermano, mi alter ego, un hombre que no tenia respeto por ningún ser vivo en el mundo. Me sostenía del cuello y me levantaba con un solo brazo, su apretón decía furia y ganas de matarme, su mirada penetraba mis ojos como si no hubieran límites entre el dolor que quisiera infringirme, estaba al tanto de lo que quería. Ahora o nunca…