A UN AMIGO

[Ronald Bonilla Carvajal]

-¿Recuerdas?
Una vez caminábamos
en pos de las monedas
en el pequeño parque de la soledad,
cuando las aves agoreras soltaron sus penas
manchándonos el traje y la sonrisa.

Y ambos nos hemos masturbado
contra muchachas entre vehículos
aparcados
y muros cautelosos.

Ambos hemos visto en el ocaso
el mismo atropello y el boquete
en la frente de una colegiala
con un destello de vida en fuga estremecido
y su hilo de voz clamando “mamá”
y hemos sido el peatón y la muchacha
corriendo a preguntar por los cuadernos
heridas y omisiones.

Los dos hemos quedado sin dinero
de madrugada   al menos para el taxi
 y una vez sin zapatos
 llegaste ebrio hasta mi casa.
y vos no escribís poemas ni locuras
y has venido de México
El Salvador
huyendo de un exilio   qué sé yo.
Decís traer una historia de muerte
en la solapa
y sos un buen amigo   aprovechado
álave que vuelve por negocio
y reclamás lo lejano que te tengo
mientras hago versos que rindan a mujeres
y nos lame un gato o nos orina
un zorrillo perdido en los tejados,
al cual un día de niños dimos palos
hasta dejarlo boquiabierto
(no   tú no estabas)
y al día siguiente en el baldío
sólo encontramos la huella de su arrastrarse
doloroso.

Todos somos malos   casi pillos
en esta ciudad donde nos violan o roban
o asesinan
mas vos con tu sonrisa
vete a aporrear frijoles
a tu pobre comarca con los tuyos
no jugués por aquí al ejecutivo
no te luce pregonar esta amistad
con seudo-intelectuales
ni gastar lo que no tienes
ni beber hasta olvidar a flor y sus retoños.

Podés contar conmigo a la distancia
hoy quiero ser el ave que nos mancha
no el peatón agraviado en esta esquina.

De mi libro HOJA DE AFILIACIÓN Y OTROS CLICHÉS
editorial de la UNED, 2015

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Mab, por el bello Destacado, abrazos

Gracias, Elías, por el Destacado, abrazos

Gracias, Miriam Inés, por tu mensaje, abrazos

[Miriam Inés Bocchio]

[Elias Antonio Almada]

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Ronald, poema confesional de una muy especial amistad, me lo disfruté en reflexión, amigo, gracias, Amaralis