Angeles negros

[Maria Rocio Cardoso]

I

 

Un Dios sin plegarias

sobre un cielo

sembrado  de intemperie

borra tu nombre

sin decirte nada.

 

Ángeles negros cargan tu alma

en ráfagas de fuego intermitente

perdiéndote en la absoluta soledad.

 

Las profecías callan  tu voz

imágenes borrosas

y una lluvia de cenizas

confunden tu entrada

al sepulcro

del tiempo y el olvido.

 

II

 

La muerte es el límite preciso

para cobijar las heridas.

 

Fue tanto el dolor

tallado en las cuerdas

distraídas de mi alma

que el perdón

no tiene cabida.

 

 

III

 

No siento la pérdida

no tengo inventario de mi ayer

solo cargo un vacío inoportuno,

imágenes sin reflejo

escondidas en siestas sin sueños.

 

Solo la historia

afincada en mi piel

dibuja el recuerdo

de una infancia de arena.

 

 

Siento la urgencia del sol

en el alma

y me empecino en encontrar

ese verano intacto

entre mis huesos

y el olvido del musgo errante de las rocas.

 

 

IV

 

Nací entre ruidos oscuros

en un tiempo de luces

sin sombra,

de miedos recurrentes

que apresaban

los rumores de la noche.

 

 

Cicatrices y soledades

tiñeron el reflejo

púrpura del horizonte.

 

Los ecos de mi ángel invisible

fueron flores ocultas

por la luna

de  los duendes dormidos.

[Marita Ragozza de Mandrini]

Entre sombras, rumores y cicatrices el poema nos pasea con bellas figuras literarias, donde en el ayer ha quedado un vació y en el hoy este bello poema. Felicitaciones y saludos.

[marco gonzalez]

Muy bello tu poema en honor a el te puse el de el gran poeta venezolano Andres Eloy blanco

[marco gonzalez]

PÍNTAME ANGELITOS NEGROS 

--Ay, compadrito del alma,
¡Tan sano que estaba el negro!
Yo no le acataba el pliegue,
yo no le miraba el hueso;
como yo me enflaquecía,
lo medía con mi cuerpo,
se me iba poniendo flaco
como yo me iba poniendo.
se me murió mi negrito;
dios lo tendría dispuesto;
ya lo tendrá colocao
como angelito de Cielo. 

--Desengáñese, comadre,
que no hay angelitos negros. 

Pintor de santos de alcoba,
pintor sin tierra en el pecho,
que cuando pintas tus santos
no te acuerdas de tu pueblo,
que cuando pintas tus Vírgenes
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro. 

Pintor nacido en mi tierra,
con el pincel extranjero,
pintor que sigues el rumbo
de tantos pintores viejos,
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros. 

¿No hay un pintor que pintara
angelitos de mi pueblo?
Yo quiero angelitos blancos
con angelitos morenos.
Ángel de buena familia
no basta para mi cielo. 

Si queda un pintor de santos,
si queda un pintor de cielos,
que haga el cielo de mi tierra,
con los tonos de mi pueblo,
con su ángel de perla fina,
con su ángel de medio pelo,
con sus ángeles catires,
con sus ángeles morenos,
con sus angelitos blancos,
con sus angelitos indios,
con sus angelitos negro,
que vayan comiendo mango
por las barriadas del cielo. 

del poeta Venezolano Andres Eloy Blanco